La ex asistente de Mariela Castro Espín, hija del dictador cubano Raúl Castro, ofreció detalles sobre los movimientos que realiza la heredera comunista dentro del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), el cual dirige, para hacerse con altas sumas de dinero, presuntamente provenientes del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) destinados a ayudar a la comunidad LGBTI en Cuba.
La mujer, prefirió guardar su identidad para evitar represalias en su trabajo, ya que desde hace varios años reside en los Estados Unidos.
Alex Otaola, preguntó a la dama cuáles fueron las razones para la creación del CENESEX, a lo que ella respondió que todo viene con fines políticos, para controlar a la creciente comunidad gay en la Isla, y recibir fondos de ayudas, que al final, van a parar a los bolsillos de Castro Espín.
“La realidad es que el CENESEX se funda como para proteger a una comunidad que está exigiendo derecho, que cada vez se esta haciendo más fuerte, y se les está yendo un poco de las manos, ya que la idea era controlarlos pero no pueden. La idea es controlar esa masa y limpiar la imagen de la revolución, además de captar la ayuda internacional, sobretodo ‘cash’”.
La ex asistente, informó a la audiencia del programa Hola! Ota-Ola, que el dinero enviado por las Naciones Unidas (unos dos millones de dólares al año) para ayudar a la comunidad LGBTI en Cuba, paraba a los bolsillos de Castro Espín y su cúpula corrupta dentro de la institución.
“Ese dinero va para otros fines, ese dinero iba a parar a los bolsillos del CENSEX, se lo repartían entre ellos. Entraban millones de dólares. Ellos hacían los documentos para cuando viniera la auditoria todo estuviera en orden y luego al año siguiente le entraban más fondos”.
El dinero para ayudar a quienes más lo necesitan, era hurtado de manera descarada por Mariela, al que le daba uso “a su antojo”.
“En los viajes, la delegación que viaja con ella, se hospeda en cualquiera hotelucho, mientras ella se hospeda en hoteles cinco estrellas”.
Ayuda
La Naciones Unidas destina fondos a las organizaciones como el CENESEX, para que suministren ayuda a aquellas personas de la comunidad LGBTI que más la necesiten, bien sea para el otorgamiento de tratamientos contra el VIH, incentivos, campañas, entre otros.
“EL CENESEX no lo hace, no da medicamentos para controlar el VIH, solo usan los fondos para hacer campañas que contribuyan a controlar la enfermedad, para ayudar a los problemas de los transexuales, pero no se usa el dinero en nada de eso”.
Redacción Cubanos por el Mundo