Luego de que la Administración de Donald Trump decidiera suspender la llegada de cruceros a Cuba, en Royal Caribbean se llevaron las manos a la cabeza.
Según informa la web Gestión, la empresa ha tenido que desembolsillar una gran cantidad de dinero para cubrir los reembolsos, además de cambiar su itinerario a destinos menos costos.
Se estima que las ganancias de la empresa este año sea de alrededor US$ 60 millones.
Cuba fue un mercado lucrativo para las líneas de cruceros de Estados Unidos, al atraer nuevos pasajeros con precios más altos que el promedio.
El director ejecutivo de Royal Caribbean, Richard Fain, informó que la empresa tenía hasta cuatro de sus enormes barcos destinados a parar en la Isla comunista, pero ahora llegan a otros puertos del Caribe.
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Además la agitación política en Puerto Rico obligó a la línea de cruceros a cambiar la llegada de sus barcos, lo que genera aún más pérdidas.
Las acciones de Royal Caribbean, con sede en Miami, cayeron hasta un 3.2% en Nueva York antes de recuperarse levemente.
Incluso con el problema de Cuba, el operador de cruceros número 2 del mundo informó el jueves sus resultados del segundo trimestre que superaron las estimaciones de los analistas y elevó su pronóstico para el año, gracias a la fuerte economía, nuevos barcos y nuevos destinos.
La compañía espera ganar entre US$ 9.55 y US$ 9.65 por acción este año, en comparación con la orientación previa de aproximadamente US$ 9.45.
Este trimestre, la empresa proyecta una ganancia de US$ 4.35 por acción, 2 centavos menos que las previsiones de los analistas.
Redacción Cubanos por el Mundo
