De los oficios inesperados, Cuba tiene un historial. Debido a la inventiva que ha tenido que desarrollar el pueblo cubano, “desechar” no es un término que tenga cabida en el diccionario popular.
Así entonces surgieron los “reparadores de fosforeras” en Cuba, trabajadores por cuentapropia que deben pagar por su licencia para poder trabajar en las calles de la Isla.
Lejos de ser lucrativo, es una tarea que alcanza para “sustento y abrigo”, según refiere uno de los trabajadores, presentado en el programa ‘De noche con María Elvira’.
“Aquí nosotros no podemos mirar cómo nos va, sino que hagamos lo normal. Aquí tenemos que llevar una vida normal. En el trabajo es para tener sustento y abrigo, no para enriquecerse” explica.
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Según informa, se debe cumplir “con las cosas del Estado”, por lo que paga una licencia de 40 pesos y confía en el seguro social que llegará en su retiro.
“No me quiero hacer rico” dice reparador de fosforeras en Cuba
Pero aunque busca estar en regla con su documentación para trabajar, reconoce que consigue trabas a la hora de conseguir los implementos necesarios para desarrollar su oficio.
“La piedra la compramos y el gas igual, me entiendes. Y así se va resolviendo de alguna forma”.
Considera, que sería mucho más fácil, si el gobierno accediera a vender las herramientas necesarias porque sería para el Estado “una forma de recaudación”.
En la actualidad, entre 10 y 20 pesos se cobran por reparar las fosforeras. Pueden tener infinidad de clientes pero como no cuentan con acceso directo a los materiales, se ven obligados a buscarlos en el mercado negro.
Redacción Cubanos por el Mundo