Este sábado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la muerte de Hamza Bin Laden, hijo del terrorista Osama Bin Laden, quien además es considerado ficha clave de Al Qaeda en una operación antiterrorista de Estados Unidos, reporta El País.
El pasado mes de julio había trascendido la muerte de Bin Laden, en varios medios estadounidenses que citaban fuentes de la Administración pero sin precisar fechas ni el rol que había jugado Washington en el proceso.
Tampoco indicó Trump cuándo se produjo la baja pero sí confirmó que había sido en Afganistán- Pakistán.
“La pérdida de Hamza bin Landen no solo priva a Al Qaeda de importantes recursos de liderazgo y la conexión simbólica con su padre, sino que socava relevantes actividades operativas del grupo. Hamza bin Laden era responsable de planear y tratar con varios grupos terristoristas”, afirma el mensaje del presidente transmitido por la Casa Blanca.
De acuerdo al reporte de medios como The New York Times, la operación se habría producido en algún momento de los dos primeros años de la Administración Trump. Sin embargo, el pasado mes de febrero, el Departamento de Estado ofrecía una recompensa de hasta un millón de dólares para quien brindara información sobre Bin Laden.
La peligrosidad del joven según Washington, es que podría representar una amenaza contra Estados Unidos por la muerte de su pade, quien había sido el cerebro detrás de los atentados del 11 de septiembre.
El Departamento de Estado informó que desde agosto de 2015 Hamza “difundía mensajes de audio y video llamando a atacar a Estados Unidos y sus aliados […] en venganza por la muerte de su padre a manos de agentes estadounidenses en mayo de 2011”.
Este año, Arabia Saudí le retiró a Hamza, el decimoquinto hijo, su nacionalidad, tal y como hiciera en el pasado con su padre.
Redacción Cubanos por el Mundo