Más de 100 familias cubanas instaladas en un “terreno ocioso” cerca de la heladería “La Word” en el municipio Cerro, están siendo amenazadas por las autoridades del régimen con demoler sus casas y deportarlos a sus provincias de origen.
Roberto Estrada Álvarez, uno de los residentes del asentamiento, indicó que el castrismo los ha puesto “contra la pared” ya que quieren desalojarnos pero no les ofrecen alternativas para su situación.
“El gobierno del Cerro nos ha puesto contra la pared, porque quieren desalojarnos de aquí, nos amenazan con demolernos nuestras casitas y enviarnos a nuestras provincias, casas que fueron construidas con esfuerzo propio, en un terreno en el que lo único que había eran mosquitos y caracol gigante africano, pero nosotros acabamos con todo eso”, aseguró.
El lugar donde las familias decidieron instalarse estaba plagado de monte, escombros y animales, que ellos se encargaron de limpiar y organizarse como comunidad, detalla CubaNet.
“Nosotros llegamos cuando habló el presidente, que dijo que se podía, y de manera organizada vinimos y limpiamos todo el terreno. Nuestra primera batalla fue contra el caracol gigante africano, esto estaba lleno de eso, y de gomas de carro viejas, repletas de focos de mosquitos, con los que acabamos también. Hicimos calles y convertimos esto en lo que es ahora, una comunidad para el pueblo”.
Asegura que debido a la falta de vivienda en Cuba, tuvieron que verse en la “necesidad” de tomar el terreno y armar sus casas.
“Nosotros estamos aquí por problemas de vivienda, por necesidad, eso no es un secreto para nadie. Mi hija ahora cumple quince años y yo no tengo dinero para hacerle ningún regalo, mi regalo es este ranchito, y hacerle un motivito —fiesta de cumpleaños— con los amiguitos, pero si nos desalojan para dónde vamos a ir si nosotros no tenemos casa”, lamentó Roberto.
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Otra de las afectadas, Daniellis López Cordobés, indicó que funcionarios comunistas intentaron desalojarlos hace menos de tres meses, pero se unieron y resistieron le embestida.
“Estuve varios días a base de calmantes para los nervios, me puse muy mal esos días, estaba tensa, casi no dormía, y el niño a cada rato me preguntaba que si su casita no se la iban a tumbar. Estábamos muy mal, todo el mundo estaba nervioso de pensar que nos quedaríamos sin hogar”, apuntó López Cordobés.
La mayoría de las familias cubanas residentes en este asentamiento proceden de las provincias orientales del país, y en su totalidad carecen de una vivienda donde residir en caso de ser desalojados.
La vivienda sigue siendo uno de los principales problemas del gobierno, que afecta a su vez a muchas familias cubanas, con un déficit habitacional que va en aumento por días, lo cual continúa siendo una asignatura pendiente para el régimen de la Isla.
Redacción Cubanos por el Mundo