La invención de términos para condenar a quienes se oponen es una de las especialidades del régimen comunista de Cuba. Esta vez, el diario oficial Granma señaló al grupo Orishas de “terrorismo musical” por su tema “Ojalá pase”, que refleja la realidad de la Isla.
A juicio del órgano del Partido Comunista, el sencillo es un “acto sucio” y una “bajeza”.
En un texto titulado “¿Plagio con patente de corso?” el medio sale en defensa del trovador Silvio Rodríguez, afirmando que su tema “Ojalá” fue “mutilada e incrustada dentro de otra, pero de corte menor y sin ningún ápice de poesía (salvo el citado fragmento).”
“Entre fuego cruzado se halla la legendaria canción: de un lado, quienes abrasados y ciegos por la impunidad dicen no haber cometido fraude, y por el otro, los que denunciamos tal vandalismo urbano y oportunista”, afirma el texto
El Granma en ningún momento menciona a Orishas ni sus declaraciones.
Para el diario comunista, elegir el tema del trovador oficialista responde a “querer desatar una controversia con el autor legítimo y de llevarlo a un espacio de confrontación donde estarían ganando protagonismo aquellos, los usurpadores.”
En tal sentido, el rotativo señala que si Orishas quería resaltar las penurias que viven los cubanos, debían usar un tema del cantante exiliado Willy Chirino.
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“Lo más coherente hubiese sido pegar alguna canción de alguien que le debiese su carrera a tales fines, que llevara más de 50 años dedicándole tiempo y paciencia al tema, anunciando y prometiendo un día que no acaba de llegar mientras las canas lo circundan”, comenta.
El texto asegura que “Ojalá pase” es un “acto vandálico” que “provenía de actitudes individuales que buscaban dichos personajes para enriquecerse”, evitando mencionar que Orishas lo liberó en redes y no cobró derechos musicales por él.
“Ellos solo pueden compararse en la actualidad con el terrorismo de Estado, y con quienes utilizan esos nefastos mecanismos a conveniencia siempre que la política lo dicte. Lo vivido en días recientes no es arte, no es música. Es terrorismo musical”, finaliza el comentario.
Redacción Cubanos por el Mundo
