La tecnología se pone del lado de la lucha contra el coronavirus. En Italia, un robot llamado Tommy es uno de seis que ayudan a médicos y enfermeras humanos a atender a pacientes contagiados con COVID-19 en el Hospital Circolo en Varese, ciudad en la región de Lombardía que es el epicentro del brote en ese país.
“Es como tener otra enfermera, sin problemas relacionados con la infección”,
dijo el doctor Francesco Dentali, director de cuidados intensivos del hospital.
Una de las características de estos robots, es que son del tamaño de un niño y se dejan junto a la cama del paciente para que los médicos puedan cuidar a otros que se encuentran en condiciones más graves.
Los “enfermeros robots” ayudan a través del monitoreo del equipamiento médico en la habitación y lo transmiten al personal del hospital. Los robots tienen caras de pantalla táctil que permiten a los pacientes grabar mensajes y enviarlos a los médicos.
“Utilizando mis habilidades, el personal médico puede estar en comunicarse con los pacientes sin un contacto directo”,
explicó Tommy , el robot.
Lo más importante es que Tommy y sus colegas de alta tecnología permiten que el hospital limite la cantidad de contacto directo que los médicos y las enfermeras tienen con los pacientes, lo que reduce el riesgo de infección.
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Tommy y los otros robots tienen una ventaja más: no sufren por el agotamiento. Una carga rápida de baterías y están de vuelta en el trabajo.
La ayuda de los robots en las tiendas durante el brote del COVID-19
Las tiendas de alimentos se consideran de primera necesidad durante el brote de coronavirus, y esto ha afectado directamente a los empleados de los mismos, que no solo están expuestos al contagio del COVID-19, sino que también han estado trabajando horas extras para mantener los estantes abastecidos.
Para ayudarlos, el uso de robots puede crecer, además para evitar la contratación de nuevos trabajadores.
Tammy, es un robot autónomo de exploración de estantería de Simbe Robotics y está siendo utilizado en algunas tiendas.
El robot sin mantenimiento tiene más de 40 sensores que le permiten evitar obstáculos mientras navega por el piso para escanear estantes, y verifica 15,000 y 30,000 productos por hora mientras audita el inventario a través de la ayuda de cámaras, visión por computadora y aprendizaje automático.
“Tally recorre de manera estratégica y autónoma los pasillos de las tiendas, escanea silenciosamente los estantes e identifica artículos agotados, extraviados y con precios incorrectos. Los datos que Tally recopila sobre la salud de los estantes ayudan a los equipos de las tiendas a automatizar la tarea tediosa, a menudo temida, del inventario y liberar a los humanos trabajadores para atender a los clientes en la tienda, mejorando la experiencia del comprador “,
dijo Brad Bogolea, cofundador y CEO de Simbe Robotics

Más robots y menos trabajos
Los robots no se enferman ni se quedan en casa cuando hay una pandemia. El coronavirus o COVID-19, de forma evifdente ha afectado la economía mundial y el campo laboral.
En las últimas semanas, las solicitudes de desempleo aumentaron a niveles récord a medida que las empresas y las industrias enteras se cerraron para detener la propagación del COVID-19.
Las medidas de distanciamiento social pueden ser temporales, pero el efecto en el ámbito económico tendrá efectos duraderos.
Expertos aseguran que: “cualquier recesión relacionada con el coronavirus probablemente provocará un aumento en la automatización de reemplazo laboral”.
Dadas las tecnologías existentes, un total de aproximadamente 36 millones de empleos en múltiples categorías e industrias y ocupaciones podrían ser reemplazados por robots.
Eso significa que su trabajo es relativamente predecible, o lo que se llama rutina, y por lo tanto susceptible de reemplazo, ya sea por robótica o software de oficina.