Hasta bien entrado el mes de mayo, los españoles se mantendrán en cuarentena, aun cuando el país experimenta una tendencia a la baja del número de contagios de COVID-19.
El estado de alarma declarado el pasado 14 de marzo, se mantendrá aún vigente, una orden que continuará limitando la actividad económica y social en España, todo en aras de evitar incrementar aún más los contagios.
Los españoles viven una Semana Santa atípica, con un viernes Santo de iglesias cerradas y calles desoladas. Las celebraciones religiosas, así como un amplio abanico de actividades, se encuentran suspendidas para evitar grandes concentraciones de personas.
El COVID-19 comenzó a descender en España, un país fuertemente golpeado por la pandemia. Se estima que alrededor de 152 mil personas se contagiaron y al menos 15.238 murieron por complicaciones relacionadas al virus.
La prórroga fue solicitada por el Ejecutivo español, quien además adelantó la aprobación una serie de nuevas medidas económicas que van por nuevos créditos dedicados a trabajadores autónomos y pymes.
Españoles viven entre el COVID-19 y la disputa política
La próxima semana se prevé iniciar un diálogo entre gobierno y oposición para lo que se supone, será la definición de un “gran acuerdo” económico y social en aras de la reconstrucción del país.
Esta propuesta de Sánchez, no convence a uno de sus adversarios, el conservador Pablo Casado, del Partido Popular, quien calificó la medida como una “reciente vocación pactista”, que busca “tapar” los errores en el manejo de la crisis sanitaria enfrentada por los españoles.
Sin embargo, añade La Vanguardia, que los “grandes estragos sanitarios, sociales y económicos que causa la pandemia han abierto esta semana el melón de unos posibles nuevos Pactos de la Moncloa”.
Redacción Cubanos por el Mundo