En La Habana, un joven fue detenido por fuerzas represivas del régimen frente a su casa, tras apoyar su bicicleta en la entrada y bajarse el nasobuco para ingresar.
Jacqueline Santana, madre del joven detenido, quien reside en Ciudad de México, denunció el caso a través de su cuenta de Facebook, y publicó fotos del suceso, proporcionadas por los vecinos en el momento en que se producía la detención. En la isla es obligatorio el uso del nasobuco como medida de prevención contra el COVID-19.
La madre afirma que su hijo ya había llegado a su casa, cuando pasó la patrulla policial y lo detuvo, por no llevar el nasobuco puesto.
El joven explicó que ya estaba en su casa, pero el agente policial hizo caso omiso y le ordenó dejar la bicicleta en la puerta de su casa, para luego proceder a esposarlo.
La denuncia fue hecha en el mismo instante en que estaba ocurriendo, por lo que hasta ese momento la madre del joven desconocía, si le iban aplicar multa o no a su hijo.
“Particularmente sé que este régimen necesita dinero y no explicaciones, así que posiblemente le pongan la multica. Le mando a decir que no haga resistencia para que no me lo encierren en esos lugares acogedores que ellos tienen”,
dijo la mujer.
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En una de las fotos que publicó la mujer en Facebook, tomada en el momento que la patrulla se alejaba con su hijo a bordo, se puede observar a una persona tirada en el piso, cerca de un animal. La persona que le envió la fotografía le dijo que el deambulante ni siquiera tenía puesto un nasobuco, y a la policía al parecer no le interesó saber en que estado se encontraba esta persona que yacía en el suelo.
“Así son las cosas en La Habana, Cuba. Los llamados agentes no entienden de explicaciones, se lo llevan de la misma puerta de la casa” señaló Santana.
La madre del joven dice que, si su hijo hubiese estado en la calle, no haría público el caso, porque la detención estaría justificada.
“Canel y la dictadura necesitan dinero y yo necesito sumergirlos a todos ellos en un nasobuco infectado del virus y que se arme el desmadre… que se mueran todos los comunistas, con familia incluida”,
señaló.
Este no es el único caso de arbitrariedad cometido por los funcionarios policiales.
El 17 de abril, en el Municipio Caimito, provincia Artemisa, a una madre de dos niños, tras realizar una larga cola para adquirir alimentos, le fue impuesta una multa de 150 pesos por retirarse el nasobuco para poder comerse un helado.
En las últimas horas un periodista de Sancti Spíritus denunció haber sido objeto del extremismo de par de miembros de la PNR.
Redacción Cubanos por el Mundo
