Para los médicos en Cuba que se exponen a la COVID-19, su “recompensa” es una bolsa de comida por la que deben pagar 700 pesos cubanos (CUP) o 28 pesos convertibles (CUC).
El precio de este módulo equivale a casi un mes del salario de los profesionales, quienes ven como única ventaja el no tener que hacer las enormes colas frente a los comercios.
“Este es el paquete de “ayudas” que les están ofertando a los médicos en Cuba. Pongo “ayudas” entre comillas porque no se los están regalando; este, por ejemplo, costó 28 cuc, 700 cup, lo mismo que cobra mensualmente la persona que compró este módulo”, afirma la periodista independiente Camila Acosta.
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La comunicadora fustiga que en vez de los obligados “aplausos” convocados para las 9:00 de la noche a favor de los médicos en Cuba, “deberían regalarles estos módulos, que ni un mes dura en un núcleo familiar”.
Se pregunta que al adquirir estos módulos de comida, ¿cómo hacen los profesionales de la salud para vivir el resto del mes?
“¿Cómo mantendrá esa madre soltera a sus hijas? ¿Cómo pagará el transporte, la electricidad, el agua…?”
Recordó que en Estados Unidos, la comida es regalada diariamente a los ciudadanos de más bajos recursos e incluso a las personas que están en la primera línea de batalla contra la COVID-19.
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“En Cuba el gobierno lucra a expensas del pueblo, de los médicos, esos que se están sacrificando por erradicar o controlar la pandemia”.
Exhortó a la periodista castrista Irma Shelton, a mencionar en su “análisis” esta situación en vez de “ver la paja en el ojo ajeno”.
“En definitivas cuentas, lo que más nos afecta a todos los cubanos es la realidad nacional, no la de España o Estados Unidos”.
Redacción Cubanos por el Mundo
