El jueves, la Fiscalía de Bolivia admitió la denuncia presentada contra la hija de la presidenta de ese país Jeanine Añez, Carolina Ribera Añez, por presuntamente usar un avión de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).
Además de la hija de la presidenta Añez, la demanda también está dirigida a otras dos personas, debido al viaje que se realizó para transportar a personas adicionales.
En este sentido, el fiscal general del Estado Juan Lanchipa informó que, dicha denuncia quedó formalmente admitida, aunque advirtió que un juez de Tarija (lugar de donde procedió la denuncia) declinó competencia por tema territorial, por lo cual la investigación será llevada adelante en el departamento de La Paz.
“Este caso, que involucra un viaje de personas de la ciudad de Tarija a la ciudad de La Paz, ha sido ya admitido por la Fiscalía de Tarija, pero la autoridad judicial de Tarija ha declinado que la investigación sea procesada en el departamento, (por eso) ahora la investigación la va a realizar la Fiscalía Departamental de La Paz”, detalló Lanchipa.
Asimismo, la primera autoridad del Ministerio Público, manifestó que es necesaria una investigación, podría llevar a una sentencia penal por el uso indebido de bienes del Estado.
En mayor detalle, la demanda contra la hija de la presidenta Añez, la presentó el pasado lunes el abogado Tamer Medina a nombre de una persona de la tercera edad, quien alegó ser paciente de cáncer y consideró “indignante” este tipo de actos en medio de la pandemia del COVID-19, donde se usan vuelos oficiales para traslado de particulares con beneficios individuales, cuando en su momento ella no tuvo apoyo para viajar a realizar sus tratamientos.
En la querella los tres sindicados son Carolina Ribera, además de la diputada Ginna Torrez y su hijo Mauricio Raña, quienes fueron transportados en el cuestionado vuelo.
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Según al prensa boliviana, dicho hecho tuvo lugar el pasado 30 de abril, cuando la hija de Añez, en su investidura como Directora de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia, estuvo en Tarija para encabezar un acto de entrega solidaria, pero en su regreso a la capital, también se transportó a la diputada Torrez, quien es reconocida amiga de la mandataria, y su hijo, en el vuelo del FAB.
Las críticas fueron más allá del viaje, pues los otros dos implicados estuvieron en la celebración de cumpleaños de Carolina Ribera, mientras que el Gobierno el Gobierno y Torrez quisieron justificar el abordaje al vuelo, debido a que el hijo de la diputada no puede caminar bien por una afección en la rodilla y debía participar en una sesión de la Asamblea.
No solo la hija de Añez
A principio de mayo también hubo polémica debido a que el ministro de la Presidencia interina, Yerko Núñez, también usó un avión de las FAB para trasladar de Santa Rosa a La Paz a la exmiss de Rurrenabaque, Yarakoby Shiraishi.
“Queremos marcar una diferencia sustancial en el manejo de los bienes del Estado, permítanme pedir disculpas por un hecho que nunca más se volverá a repetir”, declaró después Núñez, en una excusa pública en al que admitió haber usado el bien del Estado.
