Historias de nunca acabar. La realidad de los cubanos que asisten a cualquier hospital de Cuba, contrasta con la imagen ofrecida por la prensa oficial. Es así el caso de una madre cubana que, para su infortuna, tuvo que ingresar a su hija de dos años en el Hospital Pediátrico Eliseo Noel Caamaño.
Según el relato de la madre cubana, la pequeña niña arribó al hospital presentando un cuadro febril el pasado 20 de mayo, para el que le diagnosticaron amigdalitis y prescribieron penicilina. Ella explicó que la niña había desarrollado resistencia, una aclaratoria que fue ignorada. Con el transcurrir de los días, la fiebre aumentó a 39.7 a riesgo de convulsión, y fue entonces cuando le cambiaron el tratamiento.
Luego de dos días con la nueva prescripción la enviaron a su casa, ahora a recibir pastillas. “Me acerqué a la doctora y le dije que la niña la vomitaba, que se la mandara en ámpula” pero no fue atendida. Recibió la alta médica el día 25 para ser atendida en casa, donde ocurrió lo que la madre había advertido. La niña no podía ingerir la pastilla.
Adicional al suplicio en la atención y la falta de empatía con quien tiene a su familiar enfermo, la madre cubana denuncia las precarias condiciones en las que la pequeña se mantuvo hospitalizada en el pediátrico de Matanzas.
El almuerzo llegaba con retraso, la falta de agua – presente en otros hospitales de la provincia – era otro de los impedimentos. “Cuando pedías agua te decían que no le tocaba bañarse”, comenta la mujer. Otra tarea pendiente era el aseo de las habitaciones del pediátrico de Matanzas, solo un día los limpiaban y lo hacían “como querían”.
En medio de la realidad de la que fue testigo, la mujer se cuestiona si realmente hay interés por eliminar la pandemia por COVID-19 en Matanzas, considerando que este es el trato que reciben los niños en el pediátrico.
Recientemente, la prensa oficialista promocionaba los servicios del Pediátrico de Matanzas, asegurando las medidas preventivas y garantizando las condiciones hospitalarias, en donde además se albergan casos de infantes positivos para COVID-19.
“Hacia los dirigentes de este hospital que no ven lo que pasa en estas salas de pediatría… Es muy rico cobrar un salario sin trabajar”, fustigó.
El escenario de Matanzas en relación al coronavirus generó críticas desde el propio cuerpo médico, especialmente después de lo ocurrido en el Hospital Faustino Pérez, el segundo evento de contagio en un hospital de la provincia.
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Redacción Cubanos por el Mundo