Roberto Suárez, fotorreportero del diario oficialista Juventud Rebelde y connotada ciberclaria castrista ha salido a las redes sociales a pedir que lo ayuden monetariamente, ya sea desde el interior como del exterior, con “algo” para poder reparar su computadora. En el caso de aquellos residentes en EE.UU. él les aclara en un video: “envíenmelo por Western Union”.
Conocido como “el limpiatrenes”, Suárez se hizo recientemente algo célebre en las redes tras convertirse en un militante activo en la lucha contra el presentador cubano residente en Miami, Alexander Otaola, a quien acusó de pedófilo.
En honor a la verdad, su militancia y espíritu revolucionario es harto conocido por sus compañeros en el diario oficialista. Todos en el diario, reconocen en él un colaborante activo de la Seguridad del Estado.
Este “modelo de hombre nuevo” suele a cada rato expresar opiniones un poco controvertidas en su perfil de Facebook con el objetivo de recibir comentarios de algún ingenuo internauta que no lo conoce, para luego denunciarlo ante sus oficiales superiores, para ganar méritos como revolucionario.
“Desde siempre, dice una compañera de trabajo bajo anonimato a Cubanos por el Mundo, ha sido un chivatón. Se le rompió la computadora, y ahora con el cuentico de las fotos, fotos que él no deja usar a quien no le conviene, está pidiendo dinero. Metiendo con la cara con su “Cuba en Fotos”. ¡Es un descarado!“
La informante rememoró que la ciberclaria de Suárez, realizó su primer viaje al extranjero a Pakistán hace ya unos años, y cuando regresó “no miraba a nadie”.
“Siempre tuvo manías de grandeza; llegó aquí haciéndose la víctima. Muchos le cogieron lástima. Solía comentar sus problemas personales con todos. Nadie en su casa lo soporta, se lleva mal con todos. No lo digo yo, lo ha dicho él mismo,” siguió contando su compañera de trabajo.
“Todas las novias lo dejan, aunque no sabemos porqué. Él fue novio de la actual esposa de Alexander Abreu, el de Habana de Primera, que le pregunten a ella porqué tiene tan mala suerte con las mujeres. Debe ser por su carácter. Es una persona mala, engreída, que nos mira con desprecio porque no somos jefes, y antes de llegar aquí lo que hacía era limpiar trenes, en el campo donde vivía,” explicó la informante.
La fuente revela que la ciberclaria de Suárez, también viajó a Beijíng, a los Juegos Olímpicos, y que recuerda con absoluta certeza un tiempo en el que le cayó encima a una funcionaria del Partido en el diario para que lo mandaran a Haití.
“¡Que le pida ayuda a Fidel! Yo no pienso darle ni un peso macho para que arregle su computadora,” dijo la trabajadora del Juventud finalmente.
Así son estas ciberclarias defensoras del sistema castrista. Defienden mucho la Revolución, llaman gusanos a los que viven fuera, los ofenden a cada rato en las redes, pero cuando se ven con una mano alante y la otra atrás, no dudan en pedir dinero del extranjero.
En las últimas horas se reveló el caso de un joven comunista, funcionario de la UJC en Matanzas, quien salió a defender a Miguel Díaz-Canel y a ofender a Donald Trump en Facebook. Su post estuvo ahí, al alcance de todos, hasta que apareció su hermano y reveló como este no solo vive de las remesas que le manda su padre desde los EE.UU., sino que hasta le ha pedido a su padre que lo saque del país.
Así es esta ciberclaria y todas las ciberclarias. Con la doble moral siempre por delante.
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