Se conoce una nueva forma a través de la cual se puede esparcir el virus de la COVID-19: Descargar el inodoro sin desinfectar.
Contagiarnos de cualquier afección, siempre ocasiona malestar. Pero, quizá lo que habíamos sabido hasta ahora del COVID-19 “para protegernos” era aplicar medidas de higiene y distanciamiento social.
Ahora, debemos enfatizar y maximizar estas medidas de higiene. Quizá para muchos esto suene exagerado.
Según investigaciones realizadas por científicos de la Universidad de Yangzhou y publicadas en la prensa Journal of Fluids, las partículas esparcidas al aire por los excrementos que se depositan en el inodoro, podrían ser responsables de propagar el virus que alimenta la pandemia.
Después de analizar muestras de contenido fecal de diversos pacientes, los científicos de la Universidad de Yangzhou, encontraron que estos excrementos arrojaban resultado positivo por detección de ácido nucleico, al aplicársele la prueba diagnóstico.
Mediante este análisis se confirma una de las vías de transmisión del COVID-19, puede ser la “fecal-oral”.
Aspectos del estudio
Según el estudio, se cree que aquellas personas que utilizan baños públicos o baños familiares, corren un mayor riesgo. Las partículas de agua del inodoro, pueden moverse casi 3,5 pies en el aire. Lo que hace que el área de esparcimiento que abarca sea de una gran extensión.
Debido a esto, los investigadores recomiendan a los usuarios de “baños compartidos” cerrar la tapa del mismo, antes de realizar la descarga.
Además de mantener los asientos del inodoro aseados para así disminuir las posibilidades de propagación del COVID-19.
Te puede interesar “Labiofam Villa Clara produce desinfectantes contra la covid-19 y dice son de “gran aceptación entre la población”
Lavarse las manos constantemente con agua y jabón, por espacio de 20 segundos mínimo, es otra de las recomendaciones que realizan los investigadores.
“Un nuevo diseño de inodoros sin agua”. Es una de las sugerencias realizada por este grupo de científicos. Argumentando que así se podría suprimir la transmisión de los patógenos, responsables del COVID-19.