Familiares de Luis Carlos Tomás Reyes, hermano del cubano hallado muerto en el Río Bravo, Reynosa, piden que al joven que se encuentra en México se le otorgue una visa humanitaria para entrar a Estados Unidos, donde cuenta con familiares, para brindarle apoyo.
Luis Carlos Tomás Reyes se encuentra ahora en México, en medio de la difícil situación que atraviesa su familia, luego de que en principio se reportara la desaparición de su hermano, quien había intentado cruzar nadando a Estados Unidos y que terminó, lamentablemente, encontrado muerto en el Río Bravo.
“Él ha tenido que encontrar fuerzas para lidiar con las noticias y con el proceso de identificación y cremación del cuerpo de su hermano pequeño”, se lee en la petición lanzada por su prima, Yoannis Márquez, quien también se movilizó en redes sociales cuando buscaban dar con el paradero de Carlos Jorge.
A Tomás Reyes, residente mexicano, le fue negada la entrada a Estados Unidos, de acuerdo a la información ofrecida por su prima. Piden ayuda a quien pueda ofrecerles apoyo para que se le permita al joven entrar a Estados Unidos, reunirse con sus seres queridos y “compartir la pérdida como familia”.
“Cualquiera que haya perdido a un miembro de la familia sabe que se necesita desesperadamente apoyo familiar. Estar en un país sin un solo miembro de la familia y sufrir esta pérdida es algo terrible”, dice la petición lanzada en la plataforma Change.

La trágica noticia del cubano muerto en Río Bravo
El cuerpo del cubano Carlos Jorge Tomás Reyes tuvo que ser incinerado debido al estado de descomposición en el que se encontraba. Junto a unos amigos, el joven se dispuso a cruzar el Río Bravo para llegar a Estados Unidos y poder conseguir el “sueño americano”.
Desde hace más de un año se encontraba en México esperando acceder a través del sistema de Inmigración. “Estamos pidiendo humildemente y desesperadamente que el gobierno de EEUU permita que nuestra familia se reúna y se aflija como debería, para poder tener las cenizas de mi primo y llorar nuestra trágica pérdida”.
La cancelación de política de pies secos, pies mojados, significó una pérdida para los cubanos que buscaban a través de ella, arribar a Estados Unidos, legalizar prontamente su estatus y poder con ello levantar a sus familias en tierra de libertad.
Las balsas que arribaban a Florida dieron un giro, ahora para que los cubanos tomen la vía por Centroamérica, que aunque no está lleno de tiburones, sí de “coyotes”, como se le conoce a los traficantes de personas, que cobran grandes sumas de dinero para poder llevarlos a su destino, en un camino donde además se enfrentan al narcotráfico y las bandas armadas.
Además, la situación con la COVID-19 hizo aún más difícil a los migrantes cubanos para esperar en México por el Protocolo de Protección al Migrante, que al solicitar una audiencia en Estados Unidos por asilo, los retorna al lado mexicano mientras se desarrolla el proceso, demorado por meses. Debido a la pandemia, miles de cubanos quedaron sin trabajo y con ellos in posibilidad de sustento en un país desconocido.
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Redacción Cubanos por el Mundo