El típico burocratismo que por años ha ejercido el régimen, ahora le toca vivirlo a un discapacitado cienfueguero, quien lleva tiempo solicitando ayuda para la adquisición de alimentos, en vista de que no puede pasar horas parado en una cola por su condición.
Alexis Pérez Bayan, es un discapacitado cienfueguero que, en tres capítulos distintos, ha denunciado ante los medios locales la difícil situación que enfrenta; además de su condición física, el hombre es responsable de su madre de 81 años que vive con él. En reiteradas ocasiones ha pedido a las autoridades competentes que le asistan en la compra de alimentos, ya que no puede permanecer largas horas en una cola como el común de los cubanos, pero no ha obtenido respuesta alguna.
Pero, el burocratismo castrista ha hecho estragos con su ya crítica situación y entre visita y visita para corroborar el estado en el que vive, nadie ha logrado ofrecerle una solución.
El pasado 25 de junio, fue la primera vez que Pérez hizo público su problema, alegando que estaba pasando mucho trabajo para gestionar los alimentos de su casa, así mismo contó que en los comercios se identificaba ante el oficial que protege el orden de la cola, y le daban prioridad, hasta que un día le dijeron que tenía que hacer la cola.
Para ese entonces, el discapacitado cienfueguero se cuestionó:” Si hay disposiciones que me protegen como discapacitado, ¿por qué no se cumplen? ¿Quién las cambió? Necesito una explicación y ayuda. Mi mamá no puede salir a hacer colas, yo tampoco”.
En esa primera denuncia Lau Valdés, directora de Relaciones Internacionales y Comunicación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), respondió que el trabajador social que atiende el caso de Pérez Bayan, debía coordinar con los factores de la comunidad y “buscar una solución al respecto”.
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Así mismo refirió que se envió el caso a la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Cienfuegos, para su evaluación y solución para que el discapacitado cienfueguero recibiera una respuesta. Respuesta que por cierto, nunca llegó.
En una segunda denuncia, Alexis relató que, a raíz de la publicación de su queja, recibió la visita de una trabajadora social que tomó sus datos. Posteriormente fue otra trabajadora social para lo mismo, pero esta última le dijo que todo iba a ser entregado a la Directora municipal de Trabajo y Seguridad Social. Pero ni la una ni la otra dieron solución al hombre afectado.
“Ya han pasado varios días y todo continúa igual. No he ido más a comprar a las tiendas donde haya colas. Me cansé de recibir la misma respuesta. Me siento como don Quijote luchando contra los molinos de vientos”.Alexis Pérez Bayan
“Soy una persona vulnerable y está el deber de atenderme, ayudarme y respetar mi derechos como discapacitado, que es lo único que pido porque es mi derecho que está en la Constitución. ¿Puede alguien estar por arriba de la Ley de leyes y violarla?”, se preguntó el hombre cansado de no tener respuestas concretas sobre su caso.
Es de mencionar que los trabajadores sociales deben atender a los adultos mayores y personas en condiciones de vulnerabilidad que vivan solos; de igual forma, dar atención diferenciada a los núcleos familiares más vulnerables, evaluar sus problemas y tramitar ante la autoridad que corresponda, razón por la cual se hace incomprensible que el discapacitado cienfueguero, que reúne todas las características para ser atendido de inmediato, tenga que ser sometido al burocratismo castrista como una medida casi que de tortura, antes de recibir una solución.
Redacción Cubanos por el Mundo