Un familiar cercano a uno de los redactores de Cubanos por el Mundo, pudo comprar esta mañana diez tubos de pasta Colgate, en dólares, sin que siquiera la cajera que lo atendió le pusiera un límite a la compra, tras lo cual a este le surgió una duda: ¿por qué limitan la compra en CUC y no en dólares?
Inquieto se cuestionó además: ¿qué pasaría si me decido a acaparar tubos de pasta Colgate?
La lógica indica que, el quiera comprar para acaparar, puede hacerlo en cualquier moneda; y la idea no es que ordenen restricciones en la cantidad, aunque el socialismo cubano lejos de interesarse en vender bastante, para poder seguir adquiriendo y vendiendo, parece necesitado de que la gente no coja más de lo que “le toca”.
Fíjense si esto es cierto, que en el día de ayer, una noticia aparecida en un diario oficialista hablaba de que es el Tribunal de Justicia – o en todo caso el Fiscal o los jueces – quienes deciden en los casos de acaparamiento si hay acaparamiento o no, debido a las “necesidades normales” del sujeto. Tal vez el hombre padezca de diarreas y lo arresten por comprar diez paquetes de papel sanitario.
“Romelio”, así le llamaremos a este familiar de uno de nuestros redactores, volvió a la tienda – es de las nuevas, donde venden en dólares – y preguntó a la persona de la puerta si podía comprar todo lo que él quería.
“Tiene balas en la tarjeta, mi puro,” le dijo el muchacho que custodiaba el acceso a la tienda. Cuando “Romelio” le preguntó si podía comprar dos paquetes de queso Gouda, el muchacho le respondió:
“Mi viejo, compre los que Ud. quiera; mientras pueda… o le alcance el dinero, aquí no hay lío.”
Horas después “Romelio” expresaba vía telefónica que había perdido “la costumbre” de comprar todo lo que él quería.
Dicho esto, además, le dijo a nuestro colega:
“Hijo, menos mal que te fuiste pal carajo y me puedes mandar unos dólares; sino, aquí, me muero de hambre”.