Ante el retroceso que ha experimentado Cuba en torno al coronavirus, Díaz-Canel llamó a reforzar las medidas, particularmente en La Habana, en vísperas de un fatídico día y en vista de que es la localidad más afectada por el covid-19.
El discurso de Díaz-Canel ha tenido que ir en detrimento de lo que inicialmente había afirmado: que el coronavirus en Cuba estaba “controlado”, ahora La Habana es capital no solo de la isla sino del repunte que ha arrojado recientemente casi 100 nuevos contagios en solo 24 horas.
El máximo responsable del régimen precisó que el reforzamiento de medidas ante el rebrote de covid-19 no está destinado sólo para el epicentro de los contagios, que en este caso es La Habana, sino también para el resto de las regiones.
“Reiteramos que incluso las provincias que estén en fase 3 deben evitar ciertas situaciones para seguir avanzando: las actividades festivas, las actividades de aglomeración e incluso las reuniones familiares se deben evitar porque eso es lo que nos puede alejar de momentos como este que estamos viviendo”.
Díaz-Canel aseguró que el éxito en esta nueva fase que enfrenta La Habana, más allá de las medidas institucionales, radica también en el comportamiento social. Y aceptó que la situación epidemiológica en Cuba se ha descontrolado, al punto de que el virus está disperso por distintos sectores de la capital.
“El éxito que logremos en el actual escenario dependerá de la efectividad con que se apliquen las medidas institucionales y la manera en que cada uno de nuestros compatriotas las asuma, con un comportamiento social disciplinado, cívico y decente”.
Cuba entró a una fase crítica reportando este pasado lunes su cifra más alta desde el inicio de la epidemia, con 93 nuevos casos, número mayor a las 74 personas diagnosticadas el primero de mayo. “Esos son números que preocupan”, dijo Díaz-Canel.
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Redacción Cubanos por el Mundo