Pese a las pésimas condiciones en la que está una vieja edificación en el municipio Morón de Ciego de Ávila, el régimen castrista amenaza con desalojar a al menos 15 familias que residen en el antiguo hotel Perla, que se vieron en la obligación de habitar la edificación por falta de vivienda.
Las aproximadamente 36 personas que viven en el lugar, están integradas por madres de varios niños, personas enfermas, entre otros, mientras que la edificación no cuenta con las mínimas condiciones habitables.
Las autoridades del municipio quieren desaojar a las familias que ocupan el lugar, que hace mucho tiempo fue un lujoso hotel para turistas y fue declarado como patrimonio de la comunidad.
En una transmisión en directa que fue tumbada varas veces, la periodista independiente Dairis González mostró la realidad por la que atraviesan estas personas, que continúan en el sitio por no contar con los recursos para mudarse a otro lugar.
El antiguo edificio está totalmente abierto y las mujeres residentes en el sitio temen que e régimen llegue a desaojar a las familias, por denunciar en las condiciones en las que viven, donde además obtienen la electricidad y el agua de manera ilícita y han improvisado con habilitar espacios para hacer sus necesidades fisiológicas.
El techo se está cayendo a pedazos sobre sus cabezas; todos están habitando en la planta baja, porque en la parte superior ya no hay techo y las escaleras se han desplomado.
según al información de la periodista, pese a que el régimen hace alarde de la construcción y renovación de hoteles, no hacen ningún tipo de inversión en la construcción o rehabilitación de viviendas para los cubanos, y las familias que viven en el sitio solo han recibido visitas de los inspectores de viviendas para intentar desalojar a quienes allí habitan.
Aunque los grupos que residen en el Perla han solicitado que se les asigne una vivienda en condiciones menos denigrantes y más seguras para los niños pequeños, las autoridades han hecho caso omiso de la situación, simplemente quieren sacarlos del lugar para dejarlos en las calles aún más vulnerables.
Redacción de Cubanos por el Mundo