El pasado 8 de octubre, las autoridades de Costa Rica encontraron un cuerpo sin vida luego de una balacera, el cual no estaba identificado, pero apenas esta semana trascendió que, la víctima mortal era de origen cubano.
El cadáver fue encontrado en la Calle Fallas de Desamparados, localidad de San José y al momento del hallazgo, este no poseía ningún documento que permitirá identificarlo.
A pesar de que el suceso ocurrió hace casi un mes, la familia del hombre que respondía al nombre de Jorge Rafael Rosales Bruzón, apenas se enteraron del trágico hecho y uno de los integrantes de su núcleo informó al periódico independiente ADN, que iniciaron la tramitación para repatriar el cuerpo del cubano desde Costa Rica y darle santa sepultura en Cuba.
El migrante cubano era vecino del barrio Belén, en La Habana y desde hace un tiempo partió a Costa Rica, donde se encuentra ingresado en la morgue a la espera que sus familiares lo reclamen.
Un medio en Costa Rica informó el pasado 9 de octubre,sobre la balacera en la que presuntamente murió el cubano; que para el momento no fue identificado por las autoridades ya que no portaba documentos.
Fueron los vecinos quienes alertaron a las autoridades sobre el hallazgo del cuerpo, ya que los mismos salieron después de escuchar los múltiples disparos.
Al sitio llegó la Cruz Roja y en la escena los paramédicos realizaron maniobras al paciente para tratar de reanimarlo, pero en vista de que este no respondía lo declararon como muero, según la información aportada por Alexander Morales, supervisor de la Central de Control y Monitoreo de la Cruz Roja.
El cubano murió gracias a las heridas causadas por al menos dos impactos de bala, uno en la cabeza y el otro en el abdomen.
Redacción de Cubanos por el Mundo