La situación epidemiológica en La Habana se salió del “control” por parte del régimen y el Ministerio de Salud, por este motivo se vieron obligados a implementar nuevas medidas para contener el coronavirus.
El director de Salud del castrismo en La Habana, doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, mencionó algunas de esas medidas para limitar la posible transmisión del coronavirus.
Entre ellas sugirió desconcentrar puntos de venta de productos para evitar conglomerado de personas, reducir las actividades públicas, además de mantener las restricciones en bares y restaurantes, así como la realización de fiestas particulares.
Éstas decisiones debieron ser tomadas por el régimen desde el principio para evitar la propagación del virus y no en estos momentos en los que ya ha crecido el número de contagiados, que al expandirse por el territorio, ya es muy difícil de frenar.
El doctor Carlos Martínez continúo mencionando, en esta oportunidad, las medidas que supuestamente ya se llevan a cabo, pero que el castrismo no hace respetar. Entre ellas la regulación del acceso de familiares al aeropuerto, la prohibición de las visitas a los hospitales y mantener el mismo acompañante durante el tiempo de estadía del paciente.
Según el discurso del representante de salud del régimen, reevaluarán los focos abiertos para estar seguros de que se cumpla lo establecido, pues con la experiencia, están conscientes de que las supuestas medidas del castrismo no se ejecutan.
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Por su parte, la directora provincial del Centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología, doctora Yadira Olivera, tuvo una visión objetiva y catalogó de muy compleja la situación del coronavirus en la capital. Explica que hay que buscar más asintomáticos, teniendo en cuenta que la dispersión es muy grande en el número de casos.
En este sentido recalcó la necesidad de reforzar las medidas de restricción en los focos abiertos e incluir el control policial de fases anteriores.
Otra de las incontables fallas del castrismo y que genera la propagación del coronavirus, es la demora en la entrega de los resultados de los PCR a los viajeros, puesto que durante el tiempo de espera, están expuestas todas las personas que tengan contacto con los viajeros.
Esta situación además generó un gran número de quejas de los ciudadanos.
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Redacción Cubanos por el Mundo
