Las colas en la Isla de la Juventud y en Cuba son el pan diario de los ciudadanos para poder conseguir alimentos, para montarse en un autobús y pare de contar. También han sido un tema de quejas en estos últimos meses ante la pandemia y el irrespeto del distanciamiento en las mismas.
En esta oportunidad Juana Isabel González Trutié, una cubana de la Isla de la Juventud y quien además afirma ser afecta al régimen, le está costando el precio de la “revolución” y ahora se queja de ser maltratada en una cola.
La señora Juana Isabel ha denunciado que los encargados de mantener el “orden” en las colas (que no se mantiene), deben tratar al público decentemente sin maltratar ni responder con groserías a quienes están a la espera de entrar a comprar algo de comida para llevar a su casa.
Especificó que recibió un maltrato de palabras de Jorge A. Linares, también llamado papaíto, quien no le permitió comprar en la tienda Panamericana de la Corporación Cimex, en el reparto Juan Delio Chacón, en la Isla de la Juventud.
Juana Isabel es miembro de la Asociación Nacional del Ciego de Cuba, y aseguró que no la quisieron dejar entra aunque en la cola mostró su carnet de la Anci y que estaba dentro del rango de venta de ese día, que correspondía a las libretas del uno al 300 y el número de la señora es 240.
“La cola iba por el 90, pregunté por el último de las asociaciones de personas con discapacidad y no había nadie.
Le expliqué al compañero que iba a comprar cuando pasaran tres de la cola y me dijo que esperara al número 200. Con su respuesta ilógica, debido a la incomodidad que cogí me subió la presión arterial”, dijo Juana.
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Tras la denuncia de la señora, la presidenta de la Asociación Nacional del Ciego de Cuba en la Isla de la Juventud Damary Fonseca Reyes, aclaró que los miembros de Anci tienen derecho de pasar cada tres personas en las colas para comprar cuando le corresponda.
La aclaratoria de este ente castrista en la Isla de la Juventud no sirve de nada mientras no se haga cumplir, pues muchas personas como la señora Juana, pasan por la misma situación en todo el país y a pesar de ser discapacitados tienen que sufrir haciendo colas para comprar.
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Redacción Cubanos por el Mundo