La Empresa Eléctrica de Cuba se lava las manos ante un problema que ella misma causó. En Granma, un cubano identificado como Roberto Bonilla relató al medio oficialista Juventud Rebelde, que un inconveniente en la cantidad de voltaje que llegaba a su vivienda causó que su refrigerador se dañara y ahora la entidad castrista intenta desentenderse de la situación.
Bonilla cuenta que el pasado 22 de noviembre de 2020, su refrigerador marca Haier dejó de funcionar y al comprobar su voltímetro se verificó que le estaban llegando 100 voltios. Una cuadrilla llegó a su casa el 24 de noviembre junto con el director de la UEB eléctrica, la especialista de Atención al Cliente y un técnico en refrigeración para comprobar que en efecto, el aparato se había dañado producto del bajo voltaje.
Le prometieron resarcir los daños y el pasado 16 de diciembre de 2020, le dieron a él y a otras cuatro personas afectadas, un cheque por 132.90 CUC, ya que fue antes de la “Tarea Ordenamiento”.
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La factura fue desglosada por la UEB de la siguiente manera:
- Motocompesor con un valor de 840.00 CUP
- Gas, 20.49 CUP
- Mano de obra, 21.40
- Total: 881.89 CUP.
- Quedaban 2440.61 CUP para la transportación y demás.
Pero el cheque de la empresa castrista solo sirvió para demostrar lo tan desconectado que está el régimen de la realidad del país, ya que el afectado afirma que un motocompresor al precio informado por la UEB no se consigue “en ningún lado”, ni siquiera en las tiendas MLC.
“Tengo entendido que cuando ocurren daños electrodomésticos por mala calidad del servicio eléctrico, la Empresa Eléctrica corre con los daños causados. En esas condiciones de no saber ni siquiera ellos donde comprar el motocompesor, no aceptamos el cheque”.
Asegura que la razón para no aceptar el cheque es que no pueden darle el uso adecuado a ese dinero. Sin embargo, el castrismo tiene un “as bajo la manga” y está en la Resolución 173 de Daños a la Propiedad de 2018, capítulo X, inciso ‘U’ que especifica que si los agraviados no aceptan la propuesta de la UEB en un lapso de seis meses, se cerrara el expediente y se marcará como “no procede”.
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Alega además que ahora el cheque dado por el organismo se lo “comió” la Tarea Ordenamiento, ya que los precios subieron “y mucho” “¿cómo queda nuestro problema?” se pregunta el cubano que es padre de un niños 12 años, discapacitado por distrofia muscular progresiva y una niña de dos años. “
“¿Qué hacer ante tal situación, más en estos momento cuando los precios están tan altos? ¿A quién me quejo? No pido equipo nuevo, solo que me arreglen el que me dañaron”, dice Roberto
Redacción Cubanos por el Mundo