Desde el régimen cubano han admitido recientemente no estar haciendo las cosas bien ante la COVID-19 y la denuncia como la de la familia cubana Alonso Romero desde Cárdenas, Matanzas, así lo confirma. Yenisleidy Romero, una cubana de 35 años, y que asegura tener con buenas amistades en la Unidad de Policía de Cuba, acudió a las redes sociales por lo que sucede en su aislamiento junto a sus hijas, así como en la hospitalización de su esposo en un hospital de la provincia.
Ella, quien comienza su denuncia identificándose como sobrina de un Teniente Coronel “que dio su vida por esta revolución”, aseguró que desde el pasado 25 de junio fue recluida junto a sus dos hijas en el centro de aislamiento habilitado en la Escuela República de Argelia, presentando síntomas como pérdida de aire. Sus hijas habían dado positivo el día 20 de junio, su esposo Maykel Alonso se encontraba hospitalizado por COVID-19 y a ella no le habían practicado ni test rápido, ni PCR, al cabo de casi una semana de que se confirmara la presencia del virus en la familia.
Según explicó la cubana en su denuncia, le negaron la atención médica en el centro, ordenándole ir a un hospital pero decidió no ir para no dejar a sus hijas solas. “Si me toca morirme, muero pero al lado de mis hijas”, refirió.
“Mi pregunta es ¿Qué hacen con esperar? ¿A que las personas se mueran? ¿Cómo van a tener las madres sin atención solo porque es aislamiento de niñas? Pongo una denuncia antes las autoridades y espero q hagan algo pronto”.
Cubana denuncia y busca en las redes los medicamentos que no hay en hospitales
La cubana ha utilizado sus redes sociales en los últimos días no solo para la denuncia sino también solicitar los medicamentos que progresivamente van pidiéndole a su esposo, quien además es diabético y que tras 24 horas de su ingreso al hospital de Cárdenas, permanecía tirado en un colchón en el piso. “Sin agua, sin cama, sin nada, sin tan siquiera darse un baño”, dice la mujer que solicita medicamentos como hidrocortisona y otros para bajarle la fiebre.
“Soy revolucionaria desde que nací. Fui cuadro desde que tenía 18 años en la Unidad de la Vivienda de Cárdenas, mi esposo lleva más de 22 años trabajando para esta revolución y me preguntó ¿Merece morir en el hospital de Cárdenas tirado en el piso? Espero respuesta lo antes posible porque yo sé bien q todo lo q ponen en Facebook lo lee el alto mando”.
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Redacción Cubanos por el Mundo
