El descaro del castrismo parece no tener fin, pues a través de las redes de la Cancillería de Cuba, su titular Bruno Rodríguez afirmó que, la isla está en una “fiesta de tranquilidad y disfrute” y calificó la marcha del 15N como un fracaso, sin mencionar que las calles de Cuba están militarizadas para impedir la manifestación pacífica.
En medio de risas fingidas, el funcionario castrista dijo que las expectativas de quienes está fuera de Cuba fracasaron, ya que en la isla se vivió con normalidad el “regreso a la normalidad” y afirmó que en a la isla regresaron cientos de cubanos que estaban varados fuera del país.
“Allá los que crearon fuera de Cuba artificialmente otras expectativas que no se dieron. Se quedaron vestidos para aquella fiesta”, expresó Bruno Rodríguez al tiempo que agentes de la Seguridad del Estado estaban acosando a las personas que circulaban por las calles vestidas de blanco.
Rodríguez hizo referencia a la Marcha Cívica por el Cambio convocada por el grupo Archipiélago, como una “tentativa de crear una imagen artificial totalmente ajena a lo que ocurre en las calles” y sostuvo el discurso de que la iniciativa opositora fue un plan orquestado por el Gobierno de Estados Unidos con fines desestabilizadores en la isla.
El Canciller no hizo mención de las labores de amenaza e intimidación ejecutadas por agentes del castrismo, en contra de todas aquellas personas que afirmaron que asistirán a la convocatoria, para exigir un cambio en la isla y la libertad de todos los presos políticos y tampoco mencionó de cómo las calles de Cuba estaban militarizada desde el domingo, para evitar que la manifestación se desarrollara como estaba prevista.
Bruno Rodríguez tildó de fracaso el 15N, mientras que las fuerzas represoras mantenían sitiadas las viviendas de los activistas cubanos y en la vía pública se ejecutaban arrestos arbitrarios de quienes lograron salir; en un intento por ocultar lo que realmente ocurría en la isla antes los ojos de la comunidad internacional.
Redacción de Cubanos por el Mundo
