Un joven de 18 años identificado como Carel Gutiérrez murió por presunta negligencia médica mientras cumplía Servicio Militar en la unidad Los Jejenes. Así lo denunció este miércoles, primero de diciembre, el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) citando fuentes familiares.
Gutiérrez, residente en Guanajay, provincia de Artemisa, falleció la semana pasada después que le cayeran encima siete tubos de acero.
“Los tubos, colocados negligentemente en el techo rodaron, bajo el influjo de una brisa cuando el joven chapeaba”
subraya una nota publicada en El Majadero de Artemisa, uno de los medios de comunicación comunitario del ICLEP
Carel Gutiérrez hizo lo imposible para evitar el Servicio Militar
La madre de Carel Rodríguez, Blanca Rosa Durán, recordó que su hijo hizo hasta lo imposible por no cumplir con el Servicio Militar, obligatorio por decisión de la dictadura castrista.
“No quería y a seis días de estar forzado por esta dictadura en ese lugar sucede esto”, indicó la madre del joven antillano fallecido. Aclaró, además, que su hijo estaba muy triste cuando se lo llevaron los militares para la unidad.
“Aún me parece estarlo viendo. Estaba muy triste y lloroso cuando lo montaron en el camión. Era solo un niño”
concluyó la madre
Hasta los momentos se desconocen otros detalles del hecho y cómo fue que Carel Rodríguez fue aplastado por tal cantidad de tubos.
La dictadura castrista implementó el Servicio Militar carácter obligatorio en Cuba a partir de los 16 años, con excepción de aquellos a quienes, por motivos de salud u otros considerados por un tribunal médico, no se les considere capacitados o aptos.
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Aún durante la crisis sanitaria provocada por el des-control de la pandemia propiciado por el régimen, los llamados para cumplir con el servicio no se detuvieron en ningún momento.
Redacción Cubanos por el Mundo
