El régimen de Cuba siguen pataleando porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) no aprueba sus inventos de vacunas contra la COVID-19. La nueva queja del castrismo llega luego de que el organismo reconociera la primera vacuna anticovid hecha en Latinoamérica y la cual no es cubana.
Eduardo Martínez Díaz, presidente del grupo estatal de la industria biofarmacéutica de Cuba (BioCubaFarma), afirma que las primeras vacunas en América Latina fueron Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus, sin embargo, ninguna cuenta con la certificación de la OMS e incluso la organización exhorta a no usarlas.
“Son vacunas cubanas. Lograron el Autorizo de Uso de Emergencia otorgado por el CECMED, una autoridad regulatoria reconocida por la OMS y de referencia en la región”, defendió Martínez Díaz en su cuenta en la red social Twitter.
“No competimos con los países hermanos de la región para ser los primeros, competimos con un virus. Teníamos la experiencia y capacidad, trabajamos muy duro y lo logramos”, agregó.
Las primeras vacunas #COVID19, desarrolladas en A. Latina y el Caribe son #Abdala, #Soberana02 y #SoberanaPlus, son vacunas cubanas. Lograron el Autorizo de Uso de Emergencia otorgado por el CECMED, una Autoridad Regulatoria reconocida por la OMS y de referencia en la región. pic.twitter.com/ookFEVn1dy— Eduardo Martínez Díaz (@EdMartBCF) December 26, 2021
Asegura que Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus son supuestamente “muy efectivas”, pese a que tuvieron que combinarlas con vacunas chinas para vacunar a los cubanos e intentar contener el creciente brote en Cuba.
“No existe ningún impedimento para usar las vacunas en Cuba y otros países que las demanden y cuya autoridad regulatoria las apruebe para su uso de emergencia”, afirmó Martínez.
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Lo que no menciona en sus quejas es que la OMS ha solicitado al castrismo acceso a toda la información del desarrollo de los inventos de vacunas contra la COVID-19, pero la dictadura se niega a brindar los reportes necesarios para su certificación.
El aval de la organización daría validez externa a las fórmulas cubanas para que otros países las adquiriesen con garantías y para que entrasen dentro de las fórmulas que puede adquirir el mecanismo COVAX de la OMS, un instrumento para facilitar el acceso a vacunas a los países de bajos ingresos.
Redacción Cubanos por el Mundo