El pastor cubano Enrique de Jesús Fundora Pérez salió de Cuba obligado por el régimen castrista, por apoyar a familias de los presos políticos en Cuba.
El religioso de la isla residía en San José de las Lajas y había sido acosado por la policía castrista en reiteradas oportunidades, incluso en una ocasión fue amenazado con condenarlo hasta a 30 años de prisión, acusado de delitos de “sedición” e “instigación a delinquir”.
El pastor cubano le contó a Cubanet que estaba en el aeropuerto de Zúrich, Suiza, donde pidió asilo político.
Afirmó que el pasado 3 de marzo se encargó de repartir ayudas económicas y asistencia espiritual a las familias de los presos políticos del 11 de julio en varias zonas de las provincias de Mayabeque y La Habana, y fue ese mismo día cuando la policía castrista lo amenazó.
“Al salir del barrio de La Güinera dos patrullas me emboscan el carro. Seguimos con una patrulla delante y otra detrás hasta que salimos a las ocho vías y ahí nos paran. Luego nos escoltan hasta el punto de control de Pedro Pi. Allí me bajaron y me profirieron todas las amenazas. Primero, que tuviera cuidado que cualquier cosa me podía pasar en la carretera. Ya eran las 12 de la noche. Ahí fue cuando me dijeron que tenía una semana para abandonar el país o sería enviado a prisión, y también mi esposa”, contó el pastor.
El pastor cubano comentó que pensó que se trataba de una amenaza más, como todas las que han recibido por apoyar a las familias de los presos políticos cubanos, apoyar la marcha cívica por el cambio del pasado 15 de noviembre y denunciar públicamente al régimen cubano.
Pero afirmó que una abogada amiga de la familia se encargó de corroborar que en la Fiscalía provincial de Mayabeque había un proceso abierto en su contra, lo que significa que el régimen sí hablaba en serio.
TE PUEDE INTERESAR: Madre cubana vive en precarias condiciones junto a dos niños pequeños en Baracoa
Redacción Cubanos por el Mundo
