Este martes, 15 de marzo, autoridades hondureñas anunciaron la detención de 241 migrantes cubanos en el oriente del país. El arresto de los antillanos se llevó a cabo en dos operativos diferentes, donde además fueron capturados nueve coyotes que pretendían movilizarlos hasta la frontera de México con Estados Unidos.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, seis traficantes de personas fueron detenidos en el municipio de Danlí, departamento de El Paraíso, fronterizo con Nicaragua, por “transportar ilegalmente” a 116 antillanos.
Los migrantes cubanos eran trasladados en dos autobuses conducidos por los “coyotes”, de entre 18 y 41 años de edad, todos con domicilio en Danlí, añadió un reporte de la Policía local citado por la agencia internacional.
En un hecho similar también este martes, otro grupo de 125 migrantes cubanos fueron detenidos en Danlí cuando viajaban en dos camiones conducidos por otros tres presuntos traficantes de personas.
En las dos operaciones participaron elementos de la Unidad Transnacional de Investigación Criminal, de la Dirección Policial de Investigaciones, la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos y el Grupo de Operaciones Especiales Tácticas.
Qué pasará con los migrantes cubanos detenidos en Honduras
De momento, los 241 migrantes cubanos fueron puestos bajo resguardo del Instituto Nacional de Migración (INM). Ahora las autoridades hondureñas deberán precisar qué acciones tomar en cuanto a los antillanos detenidos: repatriarlos a Cuba o permitirles cruzar el territorio luego de pagar una multa de más de 200 dólares por haber ingresado de manera irregular al país.
Según EFE, decenas de extranjeros -en su mayoría cubanos y haitianos- están varados en Danlí mientras esperan regularizar su situación en el país o encontrar alguna vía para llegar a la frontera con Guatemala, en su tránsito hacia Estados Unidos.
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El obispo de Danlí, José Antonio Pio, afirmó que los migrantes extranjeros, entre ellos los migrantes cubanos, que llegan a ese municipio sufren “múltiples atropellos”, como el cobro “impositivo” de una multa por parte de las autoridades hondureñas.
“Estamos hablando de 230 dólares (…) sí a cualquier hondureño residente aquí le llegará una multa de 5.000 lempiras (unos 230 dólares) con la precariedad económica que tenemos aquí, le caería como un balde de agua fría, imaginemos lo que significa esto para un migrante”
subrayó el religioso
Redacción Cubanos por el Mundo
