En las últimas horas, Estados Unidos exigió al régimen castrista liberar inmediatamente a religiosos cubanos que resultaron detenidos luego de las manifestaciones del 11J del 2021, mismas que cumplieron su primer aniversario hace apenas un par de días.
A través de sus redes sociales, los funcionarios de la nación norteamericana recordaron los casos de algunos de estos religiosos cubanos como, por ejemplo, el pastor Lorenzo Rosales y el sacerdote yoruba Loreto Hernández, ambos siendo sometidos por el aparato represor de la tiranía.
“Líderes religiosos siguen injustamente encarcelados un año después del 11J. Pedimos al gobierno cubano que libere inmediatamente y sin condiciones al reverendo Lorenzo Rosales Fajardo, así como a los líderes de Yorubas Libres Loreto Hernández García y Donaida Pérez Paseiro”, escribieron las autoridades estadounidenses.
Líderes religiosos siguen injustamente encarcelados un año después del #11J. Pedimos al gobierno cubano que libere inmediatamente y sin condiciones al reverendo Lorenzo Rosales Fajardo, así como a los líderes de Yorubas Libres Loreto Hernández García y Donaida Pérez Paseiro. https://t.co/vLZXJaKSGQ
— Embajada de los Estados Unidos en Cuba (@USEmbCuba) July 12, 2022
Cabe recordar que, con respecto a Lorenzo Rosales, el aparato de injusticia del régimen ratificó una absurda condena en su contra de siete años de privación de libertad, únicamente por unirse al clamor de un pueblo cubano que ya no aguanta más miseria.
En reiteradas ocasiones, Estados Unidos ha pedido a la dictadura y sus cabecillas que liberen inmediatamente al religioso, tomando en cuenta que no cometió ningún delito para permanecer encerrado en una mazmorra, quien además fue acusado con falsos testimonios.

Por otro lado, el caso de Loreto Hernández es aún más preocupante, considerando los problemas de salud que lo aquejan y que ponen su vida en un grave peligro mientras permanece secuestrado por los esclavos del castrismo.
El pasado mes de junio, el sacerdote yoruba tuve que ser ingresado de emergencia en un hospital, del cual fue sacado apenas unos días después sin importar sus graves afectaciones.
“La policía política ordena la expulsión del hospital del preso político y líder religioso Loreto Hernández García, enviándolo a prisión a pesar de su estado de salud. ¿Otro asesinato clínicamente inducido?”, dijo en su momento su hermano, el opositor José Luis Pérez García “Antúnez”.

Los médicos nunca especificaron si ese último ingreso en un centro médico se debió a un cáncer de páncreas, hepatitis, o diabetes, dejando su estado de salud en una completa incertidumbre.
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Redacción de Cubanos por el Mundo