La situación con el dengue en Guantánamo sigue en aumento, sobre todo por la permanencia de los derrames de aguas albañales y los basureros.
La situación se suma a la falta de combustible para realizar las fumigaciones necesarias para combatir la enfermedad.
En un reporte, el medio castrista TvSolvisión reconoció que los problemas con el alcantarillado y la recogida de los desechos sólidos son dos de los que más afectan a la población, ya que las aguas albañales permanecen en las calles y aceras dónde transitan los habitantes de la zona y de ahí se reproducen los mosquitos Aedes Aegypti, que son los transmisores del dengue.
Sobre la transmisión del dengue, las autoridades castristas han responsabilizado a la población pidiéndoles que estén pendientes de aguas estancadas en los patios y la higiene de sus hogares, pero ellos no toman cartas en el asunto en las calles, con estos factores que favorecen la transmisión de la enfermedad.
Otro aspecto que es responsabilidad de la dictadura y que no se realiza por falta de combustible son las fumigaciones, que son tan necesarias para erradicar el mosquito.
Es importante recordar que las autoridades de salud castristas habían advertido a inicios de este mes que el mayor pico en los contagios de dengue se espera para los meses de septiembre y octubre de acuerdo con el comportamiento histórico del virus.
Ante esto, el régimen cubano y el decadente sistema de salud de la isla continúan con los brazos cruzados ante el aumento de la enfermedad en Guantánamo y el resto de las provincias, sin importarle la falta de medicamentos que hay, ni las vidas que se han perdido a causa del dengue en Cuba.
TE PUEDE INTERESAR: Dengue se propaga en Cuba por falta de combustible para fumigar
Redacción Cubanos por el Mundo