El joven Rasiel Montero, de 29 años de edad, murió electrocutado el pasado 29 de julio cuando trataba de robar un cable del tendido eléctrico de alta tensión en Santiago de Cuba, según reportó CubaNet.
Los hechos se suscitaron en la cooperativa conocida como Pedro Oliva, en el municipio Songo La Maya. Según testimonios de los vecinos, Montero quiso aprovechar el apagón programado para tomar el cable, pero el restablecimiento del servicio antes de tiempo lo sorprendió. El joven murió al instante luego de que su cuerpo hizo contacto con el tendido de 33 K.
De acuerdo con el periódico independiente, el antillano se dedicaba al robo de cables “para ganar dinero” en medio de la grave crisis que enfrenta la mayor de las Antillas, donde el régimen castrista ha abandonado a los ciudadanos, quienes en muchos casos han llegado a incurrir en actividades delictivas en medio de la desesperación, sin pensar en las consecuencias.
“Rasiel vivía en La Mina (barriada de Songo La Maya), yo lo conocía bien de la calle y sé que robaba los cables tensores que sujetan los postes de la luz para vendérselos a los colchoneros. En una ocasión le dije que se saliera de eso porque era demasiado peligroso, pero no me hizo caso. Ahora no se puede hacer nada, ya está muerto”, comentó un vecino que prefirió mantenerse bajo anonimato.
Por 420 pesos cubanos, joven perdió la vida en Santiago de Cuba
De acuerdo con un experto en esta rama, consultado por CubaNet, el dinero que ofrecen los colchoneros por estos metales es mínimo. Cada metro de los cables tensores se paga a 35 pesos cubanos, por lo menos en gran parte de Santiago de Cuba.
Un poste tiene alrededor de 12 metros de este cableado. Entonces, se ganarían 420 pesos aproximadamente por hurtar uno de estos tendidos.
“Es muy doloroso que una vida se pierda por tan poco (…) Su muerte es otra a cargo de los gobernantes de este país, por la miseria en que tienen hundido al pueblo cubano. Si viviéramos con dignidad nadie se arriesgaría a tanto por esa bobería. ¡Que poco valor tiene la vida del cubano!”, recalcó la mujer que prefirió mantenerse en el anonimato.
Redacción Cubanos por el Mundo