Luego de pasar varios días incomunicado, el preso político Roberto Pérez Fonseca, secuestrado tras las protestas del 11J, finalmente pudo hablar con sus seres queridos.
Así lo dejó saber su hermano, el activista Albert Fonseca, a través de las redes sociales, indicando que solo fueron tres minutos los que las autoridades le permitieron a la víctima entablar una muy breve conversación, en la que aprovechó para informar que se mantenía recluido en una celda de castigo.
“Hoy le permitieron hablar a mi hermano por tres minutos y denunció que sigue en la celda de castigo, la cual no tiene ni agua ni y que se lo están comiendo las santanillas”, dijo el hermano del preso político.
Hoy le permitieron hablar a mi hermano por tres minutos y denunció que sigue en la celda de castigo, la cual no tiene ni agua 🚿 , ni 💡 y que se lo están comiendo las santanillas.
— Albert Fonse 💪🇨🇦🇨🇺 (@albertfonse11j) October 11, 2022
Lo más probable es que le vuelvan a quitar las llamadas porque
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Por si fuera poco a lo que es sometido, las autoridades también le colocaron a un esbirro al lado para que escuchara las llamadas que deberían ser privadas. No obstante, para nadie es un secreto que en la isla comunista, los “personajes” del régimen no conocen el respeto, y también manejan las leyes a su antojo.
“Lo más probable es que le vuelvan a quitar las llamadas porque le pusieron un guardia al lado para que escuche la llamada, violando cualquier privacidad para intimidarlo para que no denuncie su situación y la de los demás presos”, acotó Fonseca.
Cabe resaltar que, desde su secuestro, Roberto Pérez Fonseca ha tenido que lidiar con maltratos y violaciones de sus derechos dentro de las mazmorras, y esta no sería la primera vez que es encerrado en una celda de castigo.
No obstante, el preso político se ha mantenido firme, y le ha dejado claro a los represores que no tiene pensado ceder a pesar de las torturas que sufre constantemente.
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Redacción de Cubanos por el Mundo