El preso político cubano Walnier Aguilar habría sido nuevamente víctima de represión en el penal de máxima seguridad Combinado del Este, luego que fuera desnudado, esposado y rociado con gas pimienta.
Wilber Aguilar, padre del joven de 22 años que fue sentenciado injustamente a 12 años de privación de libertad por las protestas del 11 de julio de 2021 en La Güinera, dijo a Radio Martí que espera una respuesta por parte de la Dirección Nacional de Prisiones del Ministerio del Interior tras denunciar lo ocurrido.
Cómo fue la agresión contra Walnier Aguilar
Al respecto, Aguilar relató que el hecho tuvo lugar el sábado 8 de octubre en horas de la tarde.
“El teniente Escalante, que ya en otras ocasiones le ha dado golpes a otros reclusos, cogió a mi hijo. Mi hijo le pidió el botiquín, porque tiene una lesión en la cabeza (cerebro) y de vez en cuando le dan dolores de cabeza y él pide el botiquín para que lo lleven al médico”, explicó el padre del joven preso político Walnier Aguilar.
“Entonces él de forma déspota, le ordena ‘encuerarse’ y a él no hay que encuerarlo, porque yo fui a 15 y K y hablé con los superiores ahí y no hay que encuerarse”, precisó, aclarando que los oficiales de Cárceles y Prisiones le dijeron que los prisioneros están obligados a desnudarse sólo durante una requisa “de cuchillos, de problemas”.
“Los muchachos primarios que tienen en el Edificio 3, ahí donde tienen a mi hijo, no tienen necesidad de encuerarse, basta con revisarlos bien revisados. Entonces él teniente, en represalias a eso, llama a dos guardias más y entre los tres, bruscamente, maltratándolo, lo esposan y después de esposado –eso fue en el cuarto piso- lo bajan por las escaleras maltratándolo, empujándolo”
denunció

Según reveló Walnier Aguilar a su padre, al llegar a la planta baja, los guardias apretaron más las esposas “con todas las fuerzas que ellos pueden y ahí, con la situación controlada, entre los tres le rociaron el gas pimienta a mi hijo en los ojos”.
“Entonces, uno pensando que ellos están presos allí, los están torturando y, al otro día, mi hijo me llama, entonces yo me personé en el Combinado. Me atendió el mayor Kindelán, no me convenció la forma en que me habló y el martes estaba en 15 y K, poniendo la denuncia para ver si verifican eso, sancionan a los que lo hicieron, o permiten eso. Eso es lo que yo quiero saber”, concluyó el padre del preso político.
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Las denuncias por malos tratos y violencia policial son cada vez más frecuentes en la prisión Combinado del Este, donde decenas de presos políticos por el 11J permanecen injustamente encarcelados pese a no haber cometido ningún delito, más que pedir libertad para Cuba
Redacción Cubanos por el Mundo