La historia del fotoperiodista e historiador del béisbol cubano Reynaldo Cruz Díaz, un hombre que se se encuentra en Connecticut a la espera de la aprobación de su status de Asilo Político, nos remite inexorablemente a una pregunta: ¿cuántos periodistas cubanos se han marchado de Cuba en los últimos meses?
Si bien Cruz Díaz lleva ya un buen tiempo en los EE.UU. y no es muy conocido entre los periodistas cubanos, aunque sí es conocido para quienes en la isla, o “atados” desde el exilio a ella, siguen el beisbol, la reflexión viene a propósito de conocerse que una “destacada” periodista, pésima como reportera ella sola, pero comuñanga y extremista hasta el hipotálamo, apareció en los EE.UU.
A pesar de que su obra periodística – si es que a lo hecho por ella se le puede llamar periodismo – se ubica en la oriental provincia de Las Tunas, el nombre de Rafaela Balanza era a menudo escuchado en el Noticiero Nacional de Televisión porque era ella la encargada del espacio diseñado para dar a conocer las noticias de Las Tunas en la televisión nacional.
Entre los últimos recién llegados están los periodistas cubanos Roilán Pardo y Juan Gabriel Gordín (Boston, USA) quienes brincaron la frontera juntos. Gordín trabajaba para Hispan TV y era corresponsal en Irán. Roilán Pardo trabajaba en Culturales en la Habana.
También llegó a los EE.UU. este año y de manera reciente, Raiza Ortega Herrera, una periodista de San Nicolás de Bari, de quien aseguran participó en actos de repudio a manifestantes del 11J. Raiza goza actualmente de plena libertad en EE.UU.
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En “su vida pasada” fue reportera de Tele Mayabeque, al servicio de la dictadura castrista.
La denuncia contra la comunicadora en las redes sociales señala que Raiza es “responsable que Yerandy Escobar y Alberto Scull estén cumpliendo años de condenas por manifestarse pacíficamente por el 11J”.
Se da por sentado que Raiza estuvo involucrada en posteriores actos de repudio, ofreciendo lo mejor de sí al servicio del régimen cubano
Otra periodista que llegó recientemente a los EE.UU. aunque llevaba ya algunos años fuera del país es Yeter Palmero, quien en la isla tenía un apego incondicional al régimen castrista y a las figuras históricas como Fidel Castro.
Sus ex compañeros de Televisión Camagüey, el canal estatal de esa provincia, la recuerdan como una persona arribista, que perseguía las coberturas de “primer nivel”, para codearse y estar cerca de los dirigentes del Partido Comunista (PCC).
Su blog personal y cuenta de Twitter están llenos de lamentos y lágrimas por la desaparición física del bien llamado Barbatruco. Su apego y cariño hacia el dictador cubano, gracias a Dios ya fallecido, es inmensurable.
La lista de periodistas cubanos “traidores” se completa con: Raúl Alejandro del Pino Salfrán (Canadá); Charly Morales: (Uruguay); Rachel Pereda Puñales (USA, Miami); Harold Iglesias Manresa (España). Otro periodista, Reinaldo Wossaert, “se quedó en México”, para cruzar la frontera e irse a residir a Houston, Texas, pero fue expulsado y debió retornar a Cuba.
Yailén Insua, quien debió pedir Asilo Político en Colombia, al serle negado, decidió emprender camino al Norte. Cruzó la Selva del Darién, la estafaron dos veces en México, pero llegó finalmente a los EE.UU. hace apenas unas semanas. Actualmente reside en Jacksonville, junto a su pareja.
Ahora, hace menos de un mes, el corresponsal de Prensa Latina en Londres, Néstor Marín, traicionó a la Patria.
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Y también piró Max Barbosa y su pareja, periodistas de Alma Mater, muy oficialistas y revolucionarios, a quien según fuentes desde Miami, les dieron una I-220B. O lo que es lo mismo: que pudieran ser deportados a Cuba a la mayor brevedad.
