De acuerdo a una denuncia que circula en las redes sociales, un cubano fue velado en su casa, debido a la falta de carros fúnebres en Santiago de Cuba.
El usuario identificado como Yosmany Mayeta Labrada, afirmó que en la noche del martes 21 de marzo pereció el esposo de su prima hermana, Carlos Bicet.
El internauta aseguró que no quería politizar el dolor de su familia ante tan irreparable pérdida, no obstante, se le hizo inevitable, pues el cuerpo del cubano estaba siendo velado en su vivienda, sin ser trasladado hasta un cementerio, ante la falta de carros fúnebres.
“No tengo autorización familiar para hacer esta denuncia pública, pero, cómo me toca de cerca, exijo inmediatamente que las autoridades partidistas de Santiago de Cuba, a Servicios Comunales, y a cada jefe comunista de Santiago de Cuba que, si no tienen carro fúnebre, pongan su carro, que es el ‘carro del pueblo’, para que los féretros y en este caso, el del fallecido Carlos Bicet, sea enterrado en el cementerio Santa Ifigenia”, reza la publicación.
El usuario añadió que, recibió información desde el velatorio, donde aún se desconocía el cementerio en el que se sepultaría el cuerpo, por un tema administrativo, pues el hijo del fallecido debía llamar después de la 1:30 de la tarde, para que le digan dónde sería enterrado.
Lea también: Atacan a machetazos a menor en Cuba para robarle el celular
Asimismo, Mayeta Labrada exigió que las autoridades castristas ofrecieran unas “declaraciones claras a la población de Santiago de Cuba por parte del Partido Comunista, del porqué, después de muerto una persona, juegan con el dolor familiar”.
El antillano afirmó que las cajas fúnerarias son de cartón y en medio del dolor, los familiares tiene que lidiar con arreglar los féretros para que no se defonden.
“¿Por qué ya no se entierran a las personas en el Cementerio Santa Ifigenia? ¿Por qué no hay carros fúnebres? (…) ¡NECESITAMOS DECLARACIONES YA!”, finalizó el internauta.
Esta no es más que otra prueba de que, como todo en la isla, el sistema funerario también está deteriorado y las autoridades castristas no sienten ningún tipo de compasión por el dolor de las familias de los fallecidos.
Redacción de Cubanos por el Mundo