Este viernes, el sacerdote católico Alberto Reyes festejó su 56 cumpleaños, fecha escogida para una reflexión sobre el fracaso de la llamada “revolución cubana”.
En su esperada columna “He estado pensando”, el clérigo de la Arquidiócesis de Camagüey repasa todas las promesas incumplidas del castrismo.
“He estado pensando en gritar en el desierto”, dice el inicio del escrito, que inmediatamente fue comentado y replicado por cristianos y no cristianos.
En su “He estado pensando… (XXXI)”, retrata con palabras la miserable vida de los cubanos, sometidos por la dictadura más longeva de América Latina.
LEE TAMBIÉN: Isla en Fuga: Casi 30 mil cubanos han llegado a EE.UU. gracias al Parole Humanitario
“Sesenta y cuatro años es mucho tiempo. Mucho tiempo viendo cómo la vida en el sitio donde has nacido y crecido se hace cada vez más precaria y difícil; cómo la tierra se hace más improductiva, la esperanza más escasa, y más apremiantes las ansias de escapar. Es mucho tiempo gastando la existencia en un presente de sobrevivencia, sin horizontes, sin sueños, sin futuro.”
Recientemente, el sacerdote cubano estuvo por Madrid, España, y pidió en el Parlamento Europeo que oren por Cuba.
También fue enfático al solicitarle a Europa que deje la ilusión por una Cuba que no existe y esos miramientos con la dictadura que solo alargan la agonía del pueblo cubano.
“Sesenta y cuatro años es tiempo más que suficiente para darse cuenta de que el proyecto llamado ´Revolución cubana´ no funcionó, porque no trajo progreso, ni logró su ideal del ´hombre nuevo´, ni solucionó los problemas que prometió solucionar, ni conquistó, a la larga, el corazón del pueblo.”
En su publicación de este viernes 26 de mayo, no solo se dirige a los cubanos de a pie, sino a la gerontocracia que los oprime.
Reyes, como Cristo que clamó en el desierto, alza su voz contra el abuso de los que mantienen el poder “a través del miedo, de la desconfianza de unos contra otros, de los discursos de odio, de la exclusión sistemática del que alzaba una voz diferente, de la represión que no conoce límites y que es capaz de traspasar las fronteras de lo humano.”
En la última parte del escrito, lanza varias preguntas, dirigidas al títere Miguel Díaz-Canel y a la cúpula militar que está detrás del re-puesto a dedo.
Sin embargo, la pregunta va más allá de estos destinatarios, sino a todos los que, de un modo u otro, “están involucrados en los mecanismos que mantienen las estructuras de poder en esta tierra.”
“Yo pregunto, aunque mi pregunta sea un grito que se pierde en el desierto: ¿es que no ves?, ¿es que no sufres?, ¿es que no tienes familiares, amigos, vecinos, conocidos… que te dicen una y otra vez ´no puedo más´ o ´hasta cuándo va a ser esto´?”
“¿Es que no ves cuánto se dificulta lo básico? ¿Es que no ves que cualquier área de la vida ciudadana entra en la categoría de “problema”: la comida, las medicinas, el transporte, el estudio, la vivienda, el costo de la vida, la atención a los ancianos…?”, agrega el texto.
Alberto Reyes preocupado por “misiones internacionalistas” que “al parecer seguiremos librando”
Cubanos por el Mundo reseñó recientemente que cubanos estarían siendo reclutados para combatir en el Ejército de Rusia.
Varias fuentes han confirmado que ellos serían carne de cañón para la primera línea de combate en la guerra contra Ucrania.
En su texto, el párroco del municipio de Esmeralda, en la provincia de Camagüey, no pasa desapercibida esta preocupación.
CONTENIDO RELACIONADO: Ejército de Rusia contrata a jóvenes mercenarios cubanos para la guerra con Ucrania
“¿Es que no ves cómo la precariedad ha ido desarticulando esa ´célula básica de la sociedad´ llamada familia, fracturada continuamente por la emigración, por las ´misiones internacionalistas´, por las guerras que hemos librado y que al parecer seguiremos librando en geografías totalmente ajenas?”, agrega.
Aquí, nótese la sospecha de la sumisión que Cuba está mostrando a la Rusia del sanguinario Vladimir Putin.
LEE TAMBIÉN: Mercenarios cubanos aparecen en la propaganda de Rusia sobre el conflicto armado con Ucrania
Alberto Reyes menciona además la falta de esperanza, la desilusión de los jóvenes y el hastío de la gente, cansada de la “resistencia creativa” y las consignas.
“¿Es que no vez que no se le puede hablar a un pueblo de “resistencia creativa” sin ofrecerle medios para crear, libertad para ejercer su creatividad y la posibilidad de un fruto tangible que dé sentido a esa resistencia?
En serio, ¿es que no ves…?”
Su reflexión culmina exhortando a los cubanos a generar un cambio real, de lo contrario seguirán siendo esclavos.
Redacción Cubanos por el Mundo