Qva en Directo, ese “medio” digital oficialista fundado hace muy poquito por Blanca Amelia Ramirez Brito quien ahora disfruta de las bondades del capitalismo en un lugar de la geografía de los Estados Unidos, se vio obligado a poner la reversa y pedir marcha atrás, luego de hacer gala del amor al odio y como viles odiadores se burlaron de manera muy ofensiva y continuada del actor cubano Ulyk Anello, residente actualmente en la ciudad de Miami.
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Qva en Directo, medio (des)informativo financiado con fondos públicos pagados por el bolsillo del pueblo cubano, básicamente se burló de la manera más ruin y soez del actor; y se mofó de cómo este, ante las ausencias de propuestas para trabajar en la actuación en Miami, se ha visto obligado a hacer Uber y trabajar como portero en un hotel.
Digámoslo así: se burló de dos profesiones tan honradas y dignas, como cualquier otra.

Peor aún.
A pesar de que el post del pi al pa era un error garrafal y una burla muy mal enfocada, continuaron, comentarios debajo, reforzando la burla ante quienes, de muy variopintas maneras manifestaron su inconformidad. Una actitud que contribuyó a acrecentar el odio entre otros internautas, las ciberclarias de siempre, que acudieron a defender al medio y a burlarse del actor.
¿Qué sucedió? Que alguien con sobrado peso político dentro de la isla – digamos – protestó y a Qva en Directo le metieron un perrísimo halón de orejas.
El “medio” debió salir hoy a decir digo donde dijo Diego, pidiéndole disculpas a su escasísima audiencia y sobre todo a Ulik.
“Al actor, aunque no compartimos sus posiciones políticas, le deseamos todo el éxito del mundo, en cualquiera de las profesiones a las que pueda acceder. Así como a todos los cubanos que han emigrado por una u otra causa y que, a pesar de la distancia, se siguen sintiendo cubanos,” reseña Qva en Directo al final del post, no sin antes denominarse un medio de los que “defienden un proyecto de país emancipador, humanista y Martiano”, y criticó como a ellos se les critica y “no se les admite errar, mientras los otros tienen licencia para asesinar la imagen de cualquier persona, sin importar, credo religioso, color de piel, edad o cualquier otro elemento. Simplemente basta que manifieste cercanía a la Revolución o al Gobierno.”
Varios internautas criticaron a estos pichones periodísticos potenciales emigrantes del pan con bistec, y comentaron debajo de la publicación.
Entre ellos, Ariel Maceo, les señaló de manera crítica que el post de burlas todavía se encontraba visible en la página, aunque la lógica indicase que deberían haberlo borrado.
Mientras desde algún punto de la geografía norteamericana, Blanca Amelia Ramírez Brito contempla, no sabemos si orgullosa o apesumbrada, como sus ex colegas de antaño continuan arremetiendo contra todo lo que venga de Miami o la Florida, lugares a los que ellos, algún día no muy lejano, recalarán.
Si ella, tan comprometida, integrada, revolucionaria y militante lo hizo, ¿por qué no habría de hacerlo el resto?
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