La (tensa) conversación entre Alexander Otaola y la actriz, locutora y presentadora Irela Bravo dejó muchísimas reacciones en redes sociales.
Para varios representantes del exilio, la popular y querida artista demostró cierta amnesia que ignoró olímpicamente los tantos sufrimientos del pueblo cubano.
Irela fue carne de memes en el planeta Internet, y su actitud dejó mucha decepción para los televidentes de las dos orillas.
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Irela, no solo se atrevió a criticar las favelas de Brasil o a desentenderse de los episodios de pedofilia de Diego Armando Maradona en la Isla (con la aprobación de Fidel Castro).
También volvió a apropiarse de la frase “Solo sé que no sé nada”, que pronunció en su entrevista con el cineasta Ian Padrón, cuando le preguntaron qué cambiaría en la Cuba comunista de hoy.
Tras apelar a esa sentencia socrática, el anfitrión del Rancho Anticomunista y con quien mantiene una relación de amistad, le hizo fuertes críticas aunque alegó que lo hacía “desde el cariño”.
Cuando se suponía que la conductora de “Entre tú y yo” no iría a la cita con su ex compañero de Radio Progreso, se apareció, medio agripada y tibia, al matutino El Mañanero.
Allí cancaneó cuanto pudo, sobre todo cuando le preguntaron por el cambio definitivo del sistema político que ha sumido en la miseria a millones de sus paisanos.
No se pronunció sobre los presos políticos ni la violación de los Derechos Humanos y solo pidió poder ir a Cuba y ayudar a su mamá y su familia.
Sus palabras fueron materia prima para críticas. Se viralizó una parodia a la canción “María Cristina”, de Ñico Saquito.
Alexander Otaola la llevó contra las cuerdas, lo cual era de suponer dada su frontalidad y su empeño de que Cuba sea libre y que los del Partido Comunista sean juzgados.
El anfitrión consideró la entrevista como una “patada en el estómago para el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT” y para ciberclarias y voceros blanditongos de Miami.
Muchos cubanos del exilio criticaron las declaraciones de Irela Bravo, y algunos manifestaron que fue pura actuación.
Para otros, esta actitud de la presentadora y locutora obedece a cuestiones familiares y a su temor de que no la dejen regresar a Cuba, como ha sucedido con tantos artistas, deportistas y opositores.
Redacción Cubanos por el Mundo