La comunidad de apoyo y solidaridad que se teje en torno a causas nobles en las redes sociales a menudo se ve empañada por la intervención de individuos cuyas acciones pueden desviar la atención de los verdaderos objetivos humanitarios. Recientemente, un caso emblemático ha resonado en la comunidad digital cubana involucrando a la menor Amanda Lemus Ortiz, una niña cubana de apenas dos años de edad que ha capturado la atención y el corazón de muchas personas a nivel mundial debido a su urgente necesidad de un trasplante de hígado.
Amanda ha estado luchando contra una enfermedad grave, la atresia de las vías biliares, que la ha puesto en una espera desesperada por un trasplante de hígado durante más de un año. La comunidad internacional ha respondido con una ola de solidaridad, materializada en una campaña de recaudación de fondos que ha logrado reunir ya 14,500 dólares de un objetivo marcado de 20,000.
Sin embargo, este esfuerzo colectivo por salvar la vida de Amanda se ha visto afectado por la polémica acción de la administradora de una página de Facebook conocida como “Impactosdesdeelcorazón”.
La administradora de esta página, Dianelys T. Hernández, sin relación directa con la campaña de ayuda, ha sido acusada de crear confusión y caos al difamar de Yamilka Laffita Cancio, la activista detrás del proyecto y conocida en redes como Lara Crofs.
Lara se limitó a contestarle de esta manera:
Esta situación, a la que se suman las mentiras reiteradas del régimen, ha desviado la atención de la urgente necesidad de Amanda y ha generado una distracción innecesaria en un momento crítico por salvar la vida de la menor, que ya en días pasados debió enfrentar otro ataque gratuito y confuso por parte de otra persona que también suele inmiscuirse en diversos asuntos siempre defendiendo al régimen y jugando a ser la gatica María Ramos: Lisandra Martín.
Martin, a quien Lara ya despepingó una vez por metiche, anunció a bombo y platillo que la niña sería operada, queriendo ganarse así todo el mérito de algo que no se ha logrado ni se puede lograr por el momento, pero sirviendo de mensajera de la depauperada impotencia médica cubana.
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El impacto negativo de estas acciones ha llevado a la administradora de “Impactosdesdeelcorazón” a anunciar el cierre de su página de “ayudas”, tras ser emplazada como una persona que disfruta creando problemas y engaños, creando ruido en una causa humanitaria que dependen de la confianza y el apoyo de la comunidad.
Una de las primeras que emplazó ayer a Dianelys fue la joven activista Amelia Calzadilla, quien ayer en una directa dijo que “Madame Cáscara” – como llama a Dianelys la influencer cubana Yaya Panoramix jocosamente -había llamado a la madre de Amanda supuestamente interesarse en ayudar a la niña, sino también para alertarla de supuestas acciones negativas que estaría haciendo Lara Crofs.
Amelia, visiblemente molesta por la actitud de Dianelys, dijo que ni se le podía llamar madre, y la llamó “yegua” que botó una placenta, porque nadie que se llame MADRE, con maýusculas, es capaz de poner por delante su ego y una actitud maquiavélica para entorpecer los esfuerzos de miles de personas en salvar la vida de una niña.
Según reveló Amelia, “Madame Cáscara” le pidió permiso a la madre de la niña, Milagros, pàra recaudar fondos a través de su página y recibió el autorizo, pero en lugar de divulgar los números de las tarjetas que se han estado utilizando para la recogida de dinero en CUP y MLC, dinero que luego gracias a un cubano residente en el exterior se convierte en dólares y se deposita en una cuenta, publicó los números de las tarjetas de la madre de la niña, sin decir siquiera a quien pertenecían esos números, lo que hizo sospechar a muchos de que incluso ella, “Madame Cáscara”, se estaba apoderando del dinero.
Lo que hace más interesante todo esto es que la madre de Amanda, nunca le dio a “Madame Cáscara” los números de sus tarjetas, lo que según Amelia Calzadilla y muchos otros, que han estado pensando que Dianelys tiene hecho algún pacto con el diablo – entiéndase la Seguridad del Estado – pudo haber obtenido por esta vía los números de las tarjetas bancarias de Milagros.
La joven, al ser descubierta, comenzó de inmediato a defenderse.
Entre las difamaciones que lanzó sobre Lara Crofs está que esta estaba desviando dinero que se estaba recogiendo para la niña Amanda, y que incluso le estaba cobrando “el servicio” a la madre de la menor, hechos que no tiene siquiera cómo probarlos y que, quienes conocen a Lara y conocen de su activismo comprometido, saben que es mentira.
“Madame Cáscara” o “La Kardashian del Sancocho”, como también la llama Yaya Panoramix, debe su nombre a que ha sido ella, presuntamente orientada desde el régimen, ha estado divulgando a través de Facebook recetas con cáscaras de plátanos y otras, a fin de – dice – “ayudar a las familias cubanas”.
“Madame Cáscara” en otro de sus arrebatos se aventuró incluso a trazar una serie de puntos del porqué ella se inmiscuyó en el asunto, puntos que fueron refutados con el sarcasmo que le caracteriza, el periodista y colaborador de esta página, Siro Cuartel.
El ego sin límites de “Madame Cáscara” la ha llevado incluso a decir que, después que ella fue quien se interesó en la niña Amanda, la campaña de recaudación de fondos subió de apenas unos cientos de dólares que tenía a unos cuántos miles, algo que también le refutó Cuartel en su jocoso post.
La historia de Amanda y la campaña para salvar su vida destacan la capacidad de las redes sociales para movilizar recursos y generar conciencia sobre problemas críticos. Sin embargo, también sirve como un recordatorio de que esta poderosa herramienta debe ser utilizada con cuidado, respeto y autenticidad. La difamación y la confusión solo sirven para perjudicar a aquellos que más necesitan ayuda, en este caso, una niña valiente que lucha por su vida.
En este caso en específico, gracias a la unión de muchos y al hecho de que esas mismas personas y muchas más conocen muy bien a la activista encargada de gestionar la ayuda que está recibiendo la niña Amanda, se pudo desarticular la “campañita” de “Madame Cáscara”, quien abrumada por los ataques a sus difamaciones y embeleques, anunció que cerraría su página de supuestas ayudas.
La joven incluso se atrevió a exponer a sus hienas – los incautos que la siguen – a atacar a quienes como Maire Valdivia, la habían confrontado.
A medida que la comunidad continúa apoyando a Amanda y a su familia, este incidente debe servir como un llamado a la reflexión sobre la importancia de la integridad en el activismo digital. La solidaridad, cuando se practica con honestidad y transparencia, tiene el poder de cambiar vidas. La esperanza para Amanda y para muchos otros en situaciones similares reside en la capacidad de la comunidad global para unirse y actuar con un propósito común y puro, dejando de lado las distracciones y centrando los esfuerzos en el bienestar de aquellos que más lo necesitan.
Por lo pronto, les aseguro que esto no ha terminado aquí, pues Yaya Panoramix, la Soberana del Reino del Focotown, ha prometido una directa especial mañana dirigida a “Madame Cáscara”.
¡Esperémosla!
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