Surge en las redes sociales, nuevas denuncias por la venta de uniformes escolares con tallas exageradamente grandes en Cuba, tan desproporcionados que, incluso, una madre cubana puede hacer uso de las prensas que le vendieron para su hija pequeña.
El régimen comenzó a distribuir la vestimenta para los colegios y desde entonces, no han dejado de salir a la luz pública las quejas sobre la escasez de tallas para los más pequeños.
En una de las denuncias, se puede ver que los uniformes escolares podrían arropar al niño que debería utilizarla. El menor se probó la camisa y le llegó a las rodillas, mientras que en el pantalón podía meter dos piernas en una de las botas.
Por su parte, una mujer identificada como Damiannis López Estrada, publicó una fotografía en la que mostró cómo le quedó el uniforme que debía ser para su niña.
La cubana preguntó si solo le pasó a ella o hay alguna otra madre pasando por lo mismo, incluso apeló a la ironía al cuestionar quién iba a estudiar, si los niños o sus representantes.
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“Yo compré los uniformes el día que me tocaba, no es que ni cogí los que quedaban, entonces no me explico por qué el tamaño”, expresó.
Es de destacar que esta representante, ahora deberá hacer un gasto doble para poder arreglar la vestimenta escolar, para poder mandar a su niña a la escuela en el inicio de curso.
En los últimos años, las situaciones de falta de tallas y las largas colas para adquirir los uniformes son algunos de los temas más sonados en Cuba para el retorno a clases.
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Redacción de Cubanos por el Mundo