El dictador cubano, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, demostró una vez más su doble moral, la que caracteriza a la mayoría de los comunistas, al lucir un reloj Rolex durante el recibimiento al represor Mijaín López.
Así quedó evidenciado en las fotografías que tomó la propia dictadura castrista al momento en que el puesto a dedo estaba en el aeropuerto de La Habana, recibiendo a la delegación cubana que estaba en las Olimpiadas de París.
En el pasado, el dictador mostró su iPad última generación y de los más caros del mercado valorado en al menos 4 mil dólares, una herramienta tecnológica imposible de adquirir para un trabajador o estudiante dentro de la isla que dependa de las dádivas de la dictadura comunista.
Estas situaciones solo dejan claro que en Cuba no existe ningún “bloqueo”, y que el único bloquea real es el del régimen en contra del pueblo.
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Redacción Cubanos por el Mundo
