En un movimiento que ha sorprendido a pocos y ha indignado a muchos, el periodista Norland Rosendo González fue designado como nuevo director de la Agencia Cubana de Noticias (ACN), sustituyendo a Edda Diz Garcés, quien llevaba más de una década al frente del medio y optó por jubilarse.
El nombramiento fue anunciado por Yaquelín González, funcionaria del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, quien destacó la “trayectoria” de Rosendo González, aunque sin especificar en qué consisten sus méritos más allá de haber ocupado el puesto de subdirector del periódico Juventud Rebelde desde 2017.
Un periodista polémico y con fama de oportunista
El ascenso de Rosendo González no ha sido bien recibido por muchos de sus antiguos compañeros de trabajo, quienes lo han calificado con términos poco halagadores. “Es un anormal, un bruto, torpe, de los peores periodistas que hay en Cuba”, comentó un ex colega bajo condición de anonimato. Otras descripciones incluyen “homófobo”, “arribista”, “serruchador de pisos” y “cizañero”, entre un largo etcétera de adjetivos que ilustran la poca estima que le tienen en su gremio.
Según testimonios recopilados de antiguos compañeros en Juventud Rebelde, Rosendo González se ha distinguido por su tendencia a trepar posiciones a costa de otros, incluso de quienes le brindaron apoyo en su carrera.
“Le serruchó el piso a Raiko Martín, que fue quien lo llevó al periódico. No tiene escrúpulos, es capaz de traicionar hasta a su propia madre si con eso sube un escalón más”, denunció una periodista que prefirió no revelar su identidad por temor a represalias.
Su historial en el periodismo oficialista
Especialista en temas deportivos, Rosendo González llegó a Juventud Rebelde con la misión de dirigir la sección de deportes, aunque más que por su desempeño profesional, es recordado por la manera en que se asignó las coberturas más codiciadas, como el béisbol y el fútbol, que implicaban viajes al extranjero.
Su historial está plagado de incidentes que evidencian su estilo de gestión basado en el oportunismo. “Fue él quien denunció a una compañera porque hacía trabajos independientes en otro medio. No tuvo éxito en el Centro de Prensa Internacional, pero movió hilos dentro del Partido para lograr que la expulsaran”, recordó otra fuente.
Además, ha sido señalado por sus comentarios despectivos y discriminatorios contra la comunidad LGBT+, especialmente hacia el periodista Francisco Rodríguez Cruz (Paquito el de Cuba). “Lo ha llamado ‘loca’, ‘pájara’ y ‘yegua’ en más de una ocasión”, denunció una trabajadora de Juventud Rebelde.
Un ascenso predecible en la maquinaria del Partido
Pese a los múltiples cuestionamientos en su contra, su lealtad inquebrantable al aparato ideológico del régimen parece haberle asegurado este ascenso. “Se escuda en el Partido y desde el Partido ejecuta toda su maldad”, advirtió una ex colega.
Así, con un historial de “méritos” basado en intrigas, traiciones y oportunismo, Norland Rosendo González ha conseguido llegar a la dirección de la ACN, demostrando una vez más que en la prensa oficialista cubana, lo que menos importa es el talento o la ética periodística.
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Redacción Cubanos por el Mundo
