Desde temprano por la mañana, los jubilados estrellan sus fichas de dominó sobre las mesas del parque Máximo Gómez, en la calle 8 de la Pequeña Habana. Sentados de a cuatro, ordenan las piezas encima de un mapa plastificado de Cuba, el origen común de estas vidas marcadas por el exilio.
Sin embargo, a la hora de conversar con ellos de las elecciones, no son las relaciones entre Washington y la Habana el tema más evocado.
Entre los jugadores presentes, encontramos a Luis. Apoya a Hillary Clinton, dice que ha llegado la hora de que gobierne una mujer.
“Así como hubo un primer hombre de color en la presidencia de los Estados Unidos, ahora le toca a las mujeres. Hillary Clinton será la próxima presidenta de los Estados Unidos, seguro”
Para otros en cambio, el pasado empresarial de Donald Trump es una garantía y el sexo de la candidata demócrata, un problema.
“Yo voté por Trump porque es el mejor, un tipo que le da trabajo a la gente, tú crees que un estúpido puede tener una fortuna de millones de dólares, la otra, ¿qué cosa le ha dado a nadie? Sólo bla, bla, bla, enriqueciéndose a costilla de la política, además este país no puede tener una mujer presidenta, aquí los generales no quieren recibir órdenes de una persona que nunca ha cogido una pistola”
El factor económico es también citado por los cubanos del parque Máximo Gómez.
“Aún con todos los problemas que ha tenido Trump y las cosas incorrectas que en ocasiones ha comentado, me inclinaría por él. Este es un país que ante todo mira el dólar. Trump en su historial siempre ha sido un hombre emprendedor”, afirma Amado que aunque indeciso se inclinará seguramente por el candidato republicano.
“Es la economía, estúpido”, parecen decir los simpatizantes de Trump, parafraseando una vieja cita de Bill Clinton. Y ya sea por la promesa de gestionar el país como una empresa, el argumento machista de la virilidad para gobernar o el escándalo de los correos que salpican nuevamente a Hillary Clinton, las últimas encuestas del decisivo estado de Floridamuestran que aquí los candidatos están virtualmente empatados.
Publicado en RFI Español
