Yanet Pichardo, es una migrantes cubana que esperaba a las afuera de las estación preocupada por la salud de su padastro quien fue una de las victimas de esta brutal arremetida policíaca.
“Hace un rato entré a la estación migratoria para ver a mi padrastro y me contó que los cubanos fueron golpeados, incluso hay uno en silla de ruedas de tanto golpes que le dieron. Mi padrastro tiene la mano abierta, con moretones en la cara porque le cayeron como 10 guardias encima”.
La exigencia del llamado Grupo Camaguey, es sencilla, que cesen las extorsiones a los migrantes y se les permita circular por el territorio nacional hasta resolver su estatus migratorio.
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Sin embargo, la decisión de realizar esta huelga de hambre caldeó los ánimos de los oficiales, quienes no dudaron en tomar represalias.
“Ellos sólo pedían su libertad de manera pacifica, pero agredieron a un cubano entonces todos se metieron y fueron golpeados todos. Hay uno que tiene una costilla fracturada”.
Prisión por gusto
De acuerdo con los familiares, los cubanos se encuentran dentro de la prisión migratorio por gusto de las autoridades, pues ellos pueden circular por el país e incluso establecerse si así lo desean.
“Llevan más de dos meses allí adentro, y están por gusto, ya no los pueden deportar entonces que le saquen los papeles. No queremos que los sigan maltratando”.
Aseguran que cerca de 50 cubanos aún permanecen tras las rejas, entre ellos varias mujeres.
Exigen un trato igualitario como el que se le da a otros migrantes.
La crisis migratoria en México se acrecienta conforme pasan los días, tras la derogación de la política Pies Secos/Pies Mojados, centenares de cubanos quedaron varados en distintos poblados fronterizos y ahora deben tomar una decisión, volver a Cuba o establecerse en el país azteca.
Redacción Cubanos por el Mundo
