En el aeropuerto Internacional de Camagüey Ignacio Agramonte cambiaron algunas medidas de seguridad, pero demasiado tarde, después de que asesinaran al custodio Cristian Castro.
Lluvias sin precedentes azotaron Fort Lauderdale y las áreas cercanas, lo que provocó advertencias de inundaciones repentinas, dejó autos varados y cerró el aeropuerto