Pese al reconocimiento oficial del déficit de viviendas en Cuba, no existe verdadera voluntad política para solucionar el problema. No la hay. El deterioro progresivo de las estructuras existentes debido a las restricciones para acceder a los materiales de construcción, sumado al crecimiento poblacional y empeorado por el paso del huracán Irma en septiembre pasado, cerró el 2017 con un déficit de casi un millón de viviendas y con alrededor de 90.000 casas con pisos de tierra More