El Gobierno cubano ratificó este lunes en Ginebra el Convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la eliminación del trabajo infantil, reporta la agencia Notimex.
La ministra cubana de Justicia, María Esther Reus González, depositó el Instrumento de Ratificación del Convenio No. 182 sobre la Prohibición de las Peores Formas de Trabajo Infantil y la Acción Inmediata para su Eliminación.
El director general de la OIT, Guy Ryder, anunció la misión cubana en un comunicado, presentará al organismo los informes iniciales de La Habana a los Protocolos Facultativos de la Convención de los Derechos del Niño relativos a la venta de menores, prostitución infantil y el empleo de niños en la pornografía y en conflictos armados.
Los funcionarios destacaron la importancia de este paso dado por La Habana, que está en línea con los esfuerzos de la OIT por lograr la eliminación del trabajo infantil en el mundo, indicó el comunicado.
168 millones de infantes son afectados por ese flagelo y, de ellos, 85 millones realizan trabajos peligrosos, según cifras del propio organismo que agrupa a los trabajadores.
Durante décadas el Gobierno cubano separó a niños a partir de los 12 años de sus familias y los envió a trabajar temporadas en campamentos agrícolas, como parte de una política descrita como educativa y que, según la explicación oficial, “buscaba vincular el trabajo con el estudio”.
Decenas de miles de menores fueron obligados asimismo a estudiar becados en escuelas de secundaria básica y pre universitario en el campo, donde no eran inusuales abusos de diversos tipos.
Pareciera que así Cuba da un paso a la eliminación del trabajo infantil. cabe recordar que sindicalistas “independientes” denuncian, con frecuencia, que los trabajadores cubanos no tienen derecho a huelga y que la única organización sindical legal es la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), controlada por el Gobierno.