El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua, viejo aliado del régimen de La Habana, justificó este lunes el uso de la fuerza militar contra centenares de emigrantes cubanos que pretendían ingresar de forma irregular al país procedentes de Costa Rica, informa EFE.
“Ellos se lanzan, rompen los controles migratorios, hacen daño y hay que sacarlos”, dijo el secretario de Relaciones Internacionales de los sandinistas, Jacinto Suárez, al ser consultado por periodistas.
El domingo el Ejército de Nicaragua repelió con gases lacrimógenos a los cubanos, que ante el cierre de la frontera por parte del Gobierno nicaragüense intentaron cruzar de manera irregular, según Managua.
Para Suárez, también titular de la Comisión del Exterior de la Asamblea Nacional, la decisión de usar al Ejército fue “totalmente correcta”.
“¿Y qué querían que hicieran? ¿qué le dieran la bienvenida a un montón de delincuentes?”, continuó el líder de los sandinistas.
Según el diputado sandinista, los emigrantes cubanos “se abalanzaron y penetraron a la fuerza al territorio nacional”, por lo que, con el Ejército, se les tuvo que devolver “al lugar de donde venían”.
“Me parece una elemental medida de soberanía nacional”, alegó.
El dirigente sandinista opinó que la situación de los emigrantes cubanos “es una responsabilidad de ellos” (Costa Rica) desde el momento en que los acogieron y les otorgaron visas.
“Costa Rica los recibió, Costa Rica verá qué hace con ellos”, dijo.
Sandinistas disidentes: Un grupo de emigrantes ‘no es un peligro invasor’
Sandinistas disidentes criticaron, en cambio, la actuación de Managua.
“El Gobierno de Ortega tuvo conocimiento (…) con suficiente tiempo” de la situación de los cubanos. “En ningún momento, anunció el cierre de fronteras, ni ninguna prohibición al respecto, de forma que solamente cuando el grupo de migrantes llegó a Peñas Blancas encontró cerradas las puertas de Nicaragua”, dijo el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) en su sitio en Facebook.
“Luego de la desmedida reacción represiva, el Gobierno de Nicaragua ha tratado de convertir una crisis humanitaria en un problema político-fronterizo con Costa Rica, para manipular a los nicaragüenses. Esta es una cortina de humo tras la cual el Gobierno de Ortega pretende ocultar que su conducta inhumana y represiva contra los migrantes cubanos es un favor que concede a intereses ajenos a los nacionales”, añadió.
“Un grupo de personas, incluyendo ancianos y niños, que avanza a pie, migrando para buscar oportunidades es una crisis humanitaria, no un peligro invasor, ni un asunto de soberanía. El Gobierno está obligado a responder a esa situación apegado a los derechos humanos y por ello, debe cesar la represión, respetar su integridad, otorgar una visa humanitaria a los migrantes cubanos y auxiliarlos con agua y alimentos”, afirmó.
San José envió este lunes una nota de protesta a Managua por el uso del Ejército contra los emigrantes cubanos, entre ellos mujeres embarazadas y niños, y por considerar que el Gobierno de Daniel Ortega realizó acusaciones infundadas contra el costarricense.
En un comunicado oficial, Managua acusó el domingo a San José de causar una crisis humanitaria al permitir el paso de los cubanos, de violar tratados y legislación internacional, y de “lanzar” a los emigrantes hacia Nicaragua, violando su territorio.
Cerca de 2.000 cubanos están actualmente en territorio costarricense. Muchos viajaron a Ecuador vía aérea y desde allí se trasladaron de manera irregular por Colombia y Panamá, hasta llegar a Costa Rica, donde el Gobierno les otorgó el fin de semana una visa extraordinaria de siete días para que alcanzaran Nicaragua, en su viaje a Estados Unidos.
En este momento esos emigrantes se encuentran en albergues habilitados por la Cruz Roja, iglesias y organizaciones costarricenses cerca de la frontera con Nicaragua.
Organizaciones nicaragüenses de derechos humanos critican la actuación de Managua
Organizaciones que velan por los derechos humanos en Nicaragua criticaron este lunes la forma en la que el Gobierno de Daniel Ortega trató a los emigrantes cubanos cuando fueron expulsados del territorio.
“Condenamos enérgicamente la actitud inhumana e irresponsable del Gobierno de Nicaragua por rechazar con el Ejército y la Policía a estos inmigrantes, eso no lo hace ningún otro país”, dijo la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Núñez, citada por EFE.
El presidente de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, Marcos Carmona, aprobó por su parte la reacción política de Managua contra San José, pero no el trato a los cubanos.
“El hecho de que Costa Rica haya enviado a estas personas a Nicaragua es un acto irresponsable, (pero) quizá lo que debió haber hecho el Gobierno (nicaragüense) fue haberlos recibido y explicarles cómo funcionan las leyes en nuestro país”, sostuvo Carmona.
Comentó que se necesita investigar “qué hay detrás de esto” para comprender las decisiones de ambos Gobiernos.
Según Reuters, el viernes Costa Rica permitió el paso a la frontera con Nicaragua a unos 300 cubanos que se encontraban detenidos en San José tras entrar al país de forma ilegal. El domingo recibieron permiso costarricense otros 1.600 cubanos.
El Ejército de Nicaragua acusó a las autoridades de Costa Rica de promover el ingreso de emigrantes irregulares al territorio nacional por puntos ciegos.
Managua dijo este lunes que el tema de los emigrantes cubanos debe ser abordado en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
“La grave crisis creada por el Gobierno de Costa Rica debe ser abordada en el SICA, como denuncia y como problema cuya seriedad amerita una discusión profunda entre las autoridades correspondientes, sin obviar los orígenes, las causas, de este creciente problema”, sostuvo el Ejecutivo en un comunicado leído por la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, la primera dama, Rosario Murillo.
El SICA discute temas relacionados con seguridad soberana, seguridad fronteriza, migración, y en él participan todos los gobiernos de la región.
Los Gobiernos de Costa Rica y Nicaragua están enemistados desde 2010 por conflictos territoriales que se dirimen en la Corte Internacional de Justicia.
Tomado de Diario de Cuba
