El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil instó hoy a sus militantes a mantener la “movilización permanente” contra los intentos de la oposición de promover la destitución de la presidenta, Dilma Rousseff.
La formación también orientó a sus bases a “fortalecer” sus relaciones con otros partidos y movimientos de izquierdas con el objetivo de defender a Rousseff de lo que considera una “operación golpista” conducida por fuerzas conservadoras.
“Aunque estén divididas y relativamente debilitadas, las fuerzas reaccionarias aún no han sido derrotadas y disponen de instrumentos para mantener su escalada contra el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff”, afirma una resolución aprobada hoy por la Comisión Ejecutiva del PT.
El pasado diciembre, la Cámara de los Diputados inició el trámite de un juicio político con el objetivo de destituir a Rousseff, pero el Tribunal Supremo detectó “errores de procedimiento” y ordenó que todo el proceso se reinicie.
La cuestión ha quedado pendiente hasta la conclusión del receso parlamentario que comenzó el 22 de diciembre pasado y que terminará la semana próxima.
En la resolución política, el PT vincula las posibilidades del éxito de su campaña de defensa de Rousseff con “la apertura de una nueva etapa de política económica” que ponga fin a las medidas de austeridad tomadas en el último año.
En este sentido, señaló que el Gobierno y el propio PT necesitan “recomponer lazos políticos y sociales” con los grupos que siempre han apoyado a la formación, entre los que citó a los trabajadores urbanos y rurales, las clases medias, los empresarios contrarios al gran capital, los intelectuales progresistas y la juventud.
La formación fundada por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva también relacionó la defensa del mandato de Rousseff con el rechazo a “la criminalización del PT” que, a su juicio, se está impulsando desde sectores conservadores a raíz del escándalo de corrupción que tiene en su eje a la petrolera estatal Petrobras.
“Es inaceptable que el necesario combate a la corrupción (…) se convierta en camuflaje para el conservadurismo, como tantas veces ocurrió en nuestra historia, y en el permanente intento de usurpar la soberanía popular, rasgar la Constitución y pisotear la democracia”, agregó el documento.
Fuente: EFE
